Según el último estudio de Fedea, contar con más profesionales cualificados reduciría el déficit generado por la reforma

 Ángel de la Fuente, director ejecutivo de Fedea, sobre los médicos extranjeros y su papel en el sistema de pensiones
Ángel de la Fuente, director ejecutivo de Fedea.


3 may. 2023 9:50H
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La reforma del sistema de pensiones que ha llevado a cabo el Gobierno de España sigue planteando incógnitas y los expertos no consideran que sea una solución eficaz a largo plazo. En el estudio 'Los efectos presupuestarios de la reforma de pensiones de 2021-23: iii) impacto total y la cláusula de salvaguarda del MEI' de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) se detalla que la reforma "aumentaría mucho más el gasto en pensiones que los ingresos por cotizaciones, condenando al sistema público de pensiones a un déficit básico importante y rápidamente creciente que habría que cubrir con ingresos generales, dejando poco margen para otras prioridades".

Así lo considera Ángel de la Fuente, director ejecutivo de Fedea, que pone el foco en una posible solución: atraer a más inmigrantes cualificados. En el caso concreto de los médicos supondría acelerar su homologación, una petición muy demandada también desde el sector sanitario. Concretamente, en este trabajo se ha evaluado cómo se aplicará la reforma teniendo en cuenta la evolución esperada de los ingresos, los gastos y el déficit básico del sistema público de pensiones en ausencia de actuaciones correctoras. También aborda la cláusula de salvaguarda del nuevo Mecanismo de Equidad Interterritorial (MEI), que "limitará la magnitud del problema, pero sin terminar de arreglarlo".

"Con las proyecciones del Ageing Report de 2021 (AR21) y nuestras estimaciones de los efectos incrementales de la reforma, dicha cláusula se activaría ya de entrada, exigiendo una subida de cotizaciones de entre tres y cuatro puntos que pondría en cuestión la propia lógica de una reforma que necesitaría correcciones importantes desde el mismo momento de su aprobación. También resulta cuestionable el diseño del mecanismo corrector, pues su aplicación dejaría al sistema con un déficit básico todavía importante, un 3,2 por ciento del PIB en promedio entre 2022 y 2050 y en torno al 5 por ciento en 2050", señalan en esta tercera versión del estudio.

"Enorme optimismo" en los cálculos del Ministerio


En este sentido, los cálculos de Fedea difieren de los del Ministerio. Mientras que el departamento que dirige José Luis Escrivá prevé que la reforma en su conjunto tendrá un efecto moderado sobre el saldo presupuestario del sistema de pensiones, que se mantendrá ligeramente por debajo de 1 punto de PIB incluso en el peor momento del período analizado, las cifras de la fundación apuntan a un deterioro de más de 3 puntos del déficit básico del sistema en la parte final del período. Tal y como explican, las diferencias provienen fundamentalmente de las previsiones de aumento del gasto, que se acercan a los 5 puntos hacia mediados de siglo en su caso frente a menos de 2,5 en el del Ministerio, y se concentran en la fase 2 de la reforma, que generaría un ahorro significativo y creciente durante todo el período según el Ministerio, frente a un ahorro moderado y decreciente en la segunda mitad del período según la fundación.

De hecho, en este trabajo se pone sobre la mesa que el Ministerio no ha tenido en cuenta que la reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos y los incentivos a la demora de la jubilación "tendrán un efecto demorado sobre el gasto a través de mayores pensiones futuras que será ya sustancial en 2050". Además, desde Fedea subrayan un "enorme optimismo" en estimación del ahorro inmediato del Ministerio derivado de los incentivos a la prolongación voluntaria de la vida laboral.

Por lo tanto, aunque hablan de casi treinta años vista y el margen de incertidumbre es "muy elevado", antes de que llegue ese momento hay que plantearse soluciones. De la Fuente señala que atraer a más inmigrantes cualificados haría que aumentara la tasa de actividad y reduciría la de paro más de lo esperado. De esta manera, se aceleraría el crecimiento de la productividad por encima de lo observado en las últimas décadas y el déficit del sistema de pensiones generado por la reciente reforma sería menor de lo que ahora se teme y el mecanismo de ajuste del MEI podría no llegar a activarse, al menos en su primera aplicación.
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