Redacción. Madrid
El pasado año, España registró un nuevo récord de trasplantes, con 4.360 pacientes trasplantados y 36 donantes por millón de personas, lo que supone un incremento del 1,8 por ciento y del 0,9 por ciento, respectivamente. Unos datos que tal y como ha recalcado el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, suponen “máximos históricos”.
Rafael Matesanz, director de la ONT.
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Ante esta realidad, Redacción Médica ha consultado a sus lectores, y el 66,7 por ciento considera que el récord de trasplantes registrados en España en 2014 “es un indicador de la excelencia del Sistema Nacional de Salud (SNS)”. Sin embargo, un 33,3 por ciento opina lo contrario y responde que “cada trasplante es un fracaso de otras vías terapéuticas y genera un alto coste económico”.
El número total de donantes también ha crecido en 2014 un 1,6 por ciento, hasta alcanzar 1.682. Estos datos, unidos al total de pacientes trasplantados y al número de donantes por millón de personas, suponen que España ha afianzado su liderazgo mundial en este ámbito, según ha puesto de manifiesto la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) en el Balance Anual de Actividad de Donación y Trasplante presentado esta semana.
Entre otros datos a destacar, sobresale el incremento de trasplantes renales (sube 5 puntos porcentuales), que logra superar, también, su máximo histórico (2.6798 pacientes trasplantados), y el cardiaco (265, un 6 por ciento más). De igual forma, 2014 sirvió para afianzar la donación en asistoria, que se incrementó en un 21 por ciento más, como principal vía de expansión de los donantes fallecidos, mientas que la donación renal en vivo elevó sus cifras de 2013 en un 11 por ciento.
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