Los asesores de Moncloa apuntan 5 "retos estructurales" para renovar el SNS

Los esfuerzos del Gobierno para contener la crisis del Covid-19 no lograron evitar la erosión del sistema de salud. Para el Consejo Económico y Social (CES), este contexto constituye sin embargo una oportunidad para “afrontar retos estructurales” como el tránsito hacia un modelo basado en la gestión de la cronicidad, el refuerzo de la Atención Primaria, la escasez de recursos humanos y la digitalización. “Identificar las prioridades de actuación resulta clave para reforzar este importante componente del estado de bienestar”, subrayan los asesores de Moncloa, que apuntan a cinco de las principales ‘urgencias’ de una sanidad en la que el sector privado “gana peso”.

En su memoria sobre la situación socioeconómica y laboral de España en 2023, el CES pone el énfasis sobre cuatro de las grandes transformaciones que precisa el Sistema Nacional de Salud (SNS): la consolidación de los recursos para salud mental, el Centro Estatal de Salud Pública, la culminación del registro de profesionales sanitarios, la contención de las listas de espera y la equidad en el gasto.

Los asesores de Moncloa conceden que las administraciones y agentes políticos ya han avanzado en algunas de estas metas. Por ejemplo, con el “compromiso parlamentario” de aprobar un Pacto de Estado por la Salud Mental que incluya la reducción de las listas de espera en Psiquiatría y Psicología y aumente la ratio mínima de profesionales.

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"El registro de profesionales sanitarios incompleto dificulta el conocimiento, la planificación y la coordinación de los RRHH"

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“Sigue pendiente”, por el contrario, la puesta en marcha del Centro Estatal de Salud Pública, que “habrá de asumir las funciones de asesoramiento técnico y científico” en esta materia y cuya tramitación se encuentra encallada en el Congreso de los Diputados. “Entretanto, la actividad en salud pública se desarrolló a través de varios programas como el cribado de cáncer, recogidos en la Estrategia del Cáncer 2021”, destaca el CES, que incide en que la adhesión a estos programas de detección precoz “sigue mostrando gran variabilidad, siendo los cribados de cáncer de mama y de cuello de útero los más exitosos”.

Aumento de plantillas del SNS y listas de espera

Respecto al registro de profesionales sanitarios, el Consejo lamenta que siga sin estar operativo después de más de diez años, “lo que dificulta el conocimiento, la planificación y la coordinación de los recursos humanos en el sistema sanitario”.

“No obstante, a partir de la imagen fragmentada que ofrecen diversas fuentes, el sector sanitario ha incrementado su volumen en las dos últimas décadas hasta acercarse a los 1,3 millones de personas ocupadas a finales de 2022, con un aumento muy importante a partir de la situación extraordinaria que supuso la pandemia en 2020”, informa.

Este órgano asesor pone en valor el aumento del gasto sanitario público registrado en 2022, cuando la partida ascendió a 92.000 millones de euros. Es decir, un 6,8 por ciento del PIB y el 14,5 por ciento del gasto público total. Dicha cantidad implicó un incremento interanual del 4,6 por ciento.

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"Las limitaciones o insuficiencias de la cartera pública explican buena parte del gasto sanitario privado"

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Sin embargo, advierte de que el gasto sanitario por habitante “difiere de forma notable entre unas comunidades autónomas y otras”. Doce de ellas presentan registros superiores a la media, con País Vasco, Asturias y Navarra a la cabeza; y solo cinco se sitúan por debajo, “un grupo en el que se encuentran, además de Baleares y La Rioja, tres de las comunidades más pobladas, Andalucía, Madrid y la Comunidad Valenciana”.

“En lo que atañe a la clasificación funcional del gasto sanitario de las comunidades, los datos muestran el enorme peso que ha adquirido el gasto en servicios hospitalarios y especializados en todas ellas, particularmente en la Comunidad de Madrid donde roza ya el 70 por ciento y, en cambio, el limitado porcentaje de gasto que se destina a Atención Primaria, un 14,2 por ciento de media, con Comunidades como Madrid y Galicia donde no llega al 12 por ciento”, subraya.

Más peso del gasto sanitario privado

Otra de las conclusiones del informe radica en el hecho de que en España el gasto sanitario privado “tiene un peso relativamente elevado si se compara con los estándares de la Unión Europea”. En concreto, la cuantía es de 37.300 millones de euros, lo que supone el 3,1 por 100 del PIB y representa el 28,3 por 100 del gasto sanitario total.

“Las limitaciones o insuficiencias de la cartera pública explican buena parte del gasto sanitario privado, que los hogares destinan a la salud bucodental y dispositivos como gafas, audífonos y ortoprótesis, o salud mental, entre otros, pero también tienen que ver con el deseo o la necesidad de evitar las listas de espera del SNS en relación con determinados servicios de atención especializada, tanto hospitalaria como ambulatoria, lo que tiene su correlato en la demanda creciente de seguros privados de salud”, concluye.