Redacción. Madrid
El motivo alegado por la Junta Directiva Nacional para nombrar una gestora ha sido la dimisión en bloque de la Junta Electoral de País Vasco. Esta dimisión es consecuencia de las presiones realizadas por la Ejecutiva Nacional para que los miembros de la Junta Electoral no dieran por nula la candidatura de Rafael Alonso, en la que dos de sus miembros no cumplían el requisito estatutario de ser socios con más de un año de antigüedad para poder optar a un cargo electo en la sociedad. Por esta misma razón la lista de Milagros González Béjar fue anulada en las elecciones de Semergen Madrid. Tras esta dimisión, el equipo de Gregorio Mediavilla pidió amparo a José Luis Llisterri para que facilitara el nombramiento de una nueva Junta Electoral que diera continuidad al proceso. Como respuesta, Llisterri emplazó a Mediavilla a hablar con la candidatura rival. El acuerdo entre ambas, encaminado a presentar una lista única, no fructificó, a pesar de que la candidatura de Mediavilla estaba dispuesta a ceder la presidencia a Rafael Alonso. La razón principal es que la candidatura “llisterriana” “quería acaparar el mando hasta el Congreso Nacional de Semergen 2014 de Bilbao, y después les daba igual quién estuviera al frente”, ha explicado a Redacción Médica Mediavilla. La gestora está formada por los miembros de la lista “llisterriana” Sin acuerdo entre candidatos, la Ejecutiva Nacional ha llevado la misma estrategia en País Vasco que la ejecutada en Madrid, con ligeros matices. La Junta Gestora vasca está compuesta por el presidente, el vicepresidente, el secretario y el tesorero de la lista “llisterriana” de Rafael Alonso, y no por miembros “independientes” de la sociedad ajenos al anterior proceso electoral. Además, esos miembros son los mismos que componían la gestora que lleva años sin convocar elecciones en País Vasco. Llisterri no ha destituido a los hasta ahora responsables de la sociedad, como hizo en Madrid con Carmen Valdés. Ante estos hechos, Mediavilla ha señalado a Redacción Médica que todo apunta a “una estrategia de enredo desde la Ejecutiva Nacional para que su candidatura afín tenga tiempo para presentar una lista que no incumpla los estatutos”. “Nos presentaremos a las nuevas elecciones, pero además tenemos intención de presentar una demanda judicial ante un proceso, cuanto menos, poco transparente”, ha aseverado. |