Antonio Franco, CEO de Luzán 5 Health Consulting.
Superados los peores momentos de la pandemia del coronavirus, el sector sanitario analiza cómo se ha gestionado la crisis para poder extraer ya las primeras lecciones. Para
Antonio Franco, CEO de la consultora Luzán 5, uno de los aspectos que hay que cambiar es
el perfil del líder de la era post-Covid. Su apuesta pasa por profesionales actualizados que sepan atraer a los mejores especialistas a sus equipos.
Esta fue una de las conclusiones del coloquio
'90 días, fortalezas descubiertas y oportunidades emergentes', que la consultora organizó para que diferentes expertos del sector conversasen, en base a sus experiencias vividas, sobre
las claves y aprendizajes para el futuro del sistema sanitario. El encuentro fue el broche de oro a
la campaña “Héroes de la Salud”, impulsada por Luzán 5 para respaldar al personal sanitario durante el pico de la pandemia, ofreciendo apoyo emocional a un colectivo que llegó a estar al límite de sus fuerzas.
Toda crisis deja a su paso un aprendizaje ¿qué mensaje puede sacarse en positivo?
Lo mejor que tiene nuestro sistema sanitario son los profesionales que trabajan en él y que demostraron entrega y voluntad en los momentos más críticos de la pandemia. En esto hay un consenso absoluto y así lo vimos durante el coloquio que organizamos, donde había ponentes con perfiles muy distintos y todos estuvieron de acuerdo en este sentido.
Sin embargo, en este encuentro también abrieron la puerta a un “nuevo liderazgo”. ¿Cómo cree que debe ser el cabecilla post-Covid?
"Los líderes de hoy día son aquellos que tienen menos visibilidad, pero que saben escoger y desarrollar un gran equipo"
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Hay que reconocer que no todos los líderes han sido capaces de demostrar buenas respuestas ante esta crisis. Los líderes de hoy día son aquellos que tienen menos visibilidad, pero que saben escoger y desarrollar un gran equipo. Para ello, deben ser humildes, y, sobretodo, estar en constante aprendizaje. Por ello, desde Luzan y de la mano de Sedisa, hemos puesto en marcha el Centro de Innovación y Liderazgo del Sector Salud (CILSS), una iniciativa que pretende mantener al líder, o al futuro líder, en constante evolución y en una actitud activa frente a los retos que se van a plantear.
Más allá de este nuevo tipo de liderazgo, ¿cree que es necesario un cambio profundo del sistema sanitario?
Sí, de eso se trata, el Sistema Nacional de Salud lo componen multitud de elementos y agentes. Gestionarlos de manera coordinada se hace tremendamente complicado y no digamos el hacerlos cambiar de rumbo. Los cambios que permitan evolucionar el sistema a mejor son
muy difíciles de implementar y las “Lecciones Aprendidas” se me antojan una palanca clave para
muchos aspectos entre los que destacaría: una planificación anticipada, la coordinación entre administraciones y la necesidad de despolitización.
En el coloquio se destacó y se insistió en la idea de la importancia de que los sistemas sanitarios trabajaran unidos. ¿Confían en una mejor articulación de los sistemas sanitarios autonómicos?
La herramienta que dispone el sistema es el Consejo Interterritorial y se antoja imprescindible el que se desarrollen sus funciones con plenitud. La comunicación entre los responsables autonómicos y nacionales debe ser continua y permanente. Hay que desarrollar estrategias que permitan compartir experiencias y aprendizajes.
¿Cómo pueden colaborar desde su sector para ello?
Desde Luzán 5 lo tenemos muy claro. En nuestro marco de trabajo, tenemos puentes de comunicación abiertos con todos los niveles asistenciales y en todas las CCAA. Nuestro objetivo, a través de nuestras iniciativas, es crear ese punto de encuentro y tender puentes de comunicación y conocimiento entre personas u organismos que se enfrentan a una misma realidad. Es un trabajo apasionante porque se ven resultados positivos rápidamente. Hay voluntad clara de avanzar por parte de todos y de reforzar nuestro sistema y, por tanto, la atención al paciente.
Se ha hecho autocrítica con las carencias del Sistema Nacional de Salud a la hora de tener efectivos, materiales o humanos, para hacer frente a una crisis sanitaria como la vivida. ¿El resto de los actores que complementan al sector, como pueden ser las consultoras, deben también hacer esta autocrítica?, ¿qué cree que faltó por hacer o, al menos, por hacer mejor?
Sin autocrítica no se puede avanzar. Yo creo que a todos los que de una manera u otra jugamos un rol en el sistema nos ha faltado humildad, nos creíamos el mejor sistema sanitario del mundo, pero ha quedado patente que se puede mejorar y avanzar en muchos aspectos. Ha sido un golpe de realidad que nos va a obligar a todos a reposicionarnos y está claro que tenemos que enfocar líneas desarrollo en la planicación estratégica y el trabajo colaborativo.
¿Es usted optimista sobre la agilidad del Estado para aplicar la demandada nueva legislación sanitaria y la implantación de nuevas tecnologías para el control de las enfermedades, tal y como comentaron los expertos en su ponencia?, ¿qué debería cambiar para potenciar esta agilidad?
"El gran capital humano pasa inadvertido en nuestras organizaciones y es el valor más importante"
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Sí, soy optimista. Confío en el sistema y en las personas que lo componen. No es un cambio que veremos rápidamente porque el impacto de la pandemia ha sacudido toda la estructura de la sanidad en España, pero estoy seguro que va cambiar nuestra forma de pensar, hacia una cultura de evolución y cambio que buscará siempre oportunidades de mejora.
¿Cuál ha sido la mejor experiencia que les ha dejado y qué han aprendido de su campaña '¿Héroes de la Salud’, destinada a apoyar al sector sanitario en estos meses tan complicados?
El gran capital humano pasa inadvertido en nuestras organizaciones y es el valor más importante. Hay muchos héroes anónimos que solo sobresalen cuando la situación lo impone y a los que hemos querido reconocer y respaldar con "Héroes de la Salud". Los más de 50.000 profesionales que han contactado con nosotros demuestran el éxito de la iniciativa y la necesidad de ayuda en esos momentos tan difíciles.
¿Cómo les ha afectado: qué han aprendido y cómo se han reinventado para gestionar un cambio tan rápido y adaptarse a él?
En Luzán 5 estamos en aprendizaje permanente, con lo cual hemos visto en esta situación una oportunidad de poder poner en valor nuestras fortalezas como compañía y ayudar al sistema y a sus profesionales a través de nuestras propuestas. El equipo de profesionales que dirijo, junto con nuestra base tecnológica, han sido claves en nuestra evolución y adaptación.
¿Cómo va a ser la Luzán 5 que sale de esta crisis sanitaria sin precedentes en el último siglo?
Luzán 5 no será diferente en su esencia, seguiremos aplicando nuestro propósito, trabajar para que las personas vivamos más y mejor. Este “para qué” nos ha permitido llegar hasta aquí después de 40 años y es lo que ha marcado y marcará nuestra hoja de ruta futura siempre basada en la innovación e integración de todos los agentes del sistema.
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