16 abr. 2021 11:35H
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El Congreso de los Diputados ha aprobado este mes de abril la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, la norma que servirá para que España cumpla sus compromisos internacionales en la lucha contra el calentamiento global. El objetivo de este texto, que no ha contado con la participación de los neumólogos, busca alcanzar en 2050 la neutralidad climática.
Con 22 votos a favor (PSOE, Unidas Podemos, ERC, Bildu, Ciudadanos, PNV y Teruel existe), 10 abstenciones (PP) y cinco en contra (VOX), el Congreso sacó adelante esta norma que obliga a España a "alcanzar la neutralidad climática" a mediados de siglo. Para entonces, el sistema eléctrico deberá estar basado, exclusivamente, en fuentes de generación de origen renovable.
El Gobierno tiene que aprobar para ello una Estrategia de Descarbonización a 2050 que establezca una senda de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y de incremento de las absorciones por los sumideros del conjunto de la economía española hasta ese año. El plan se revisará cada cinco años e incluirá, al menos, un objetivo intermedio de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero indicativo en 2040.
"Todo lo que sea para disminuir la huella de carbono es estupendo. El impacto se irá viendo, pero en principio dependerá de la velocidad para implementar todas las restricciones y en cómo se vayan desarrollando", asegura Isabel Urrutia, neumóloga y coordinadora del Área de Medio ambiente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). La experta considera que esta ley viene bien, sobre todo, "para ir concienciando a la población".
Neumología no participó directamente, algo que "no habiese estado mal", según la experta. Pero sí que realizan webinars y ponencias para sensibilizar tanto a la población como a las autoridades sanitarias de que la contaminación ambiental es un problema que debe atajarse cuanto antes.
Medidas para alcanzar un parque de turismos sin emisiones directas de CO2
Entre los objetivos concretos, prevén que la intensidad energética primaria de la economía española mejore anualmente en un 3,5 por ciento anual hasta 2030, y que la dependencia energética del país, del 74 por ciento en 2017, descienda al 61 por ciento en el año 2030 como consecuencia de la caída de las importaciones de carbón y de petróleo.
En materia de movilidad sin emisiones, la ley establece que se adopten medidas para alcanzar en 2050 un parque de turismos y vehículos comerciales ligeros sin emisiones directas de CO2. Además, obligará a los municipios de más de 50.000 habitantes y los territorios insulares a introducir en la planificación de ordenación urbana medidas de mitigación que permitan reducir las emisiones derivadas de la movilidad. Recuerdan que el sector del transporte por carretera supone el 25 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero de España.
Algunos partidos han criticado esta norma por considerar que se "queda corta". Urrutia está de acuerdo en cierto modo, pero recuerda: "Los sanitarios nos damos cuenta de que existen otros sectores. No podemos ser populistas, hay que tener un poco de sentido común. Lo ideal seríacero contaminantes, porque toda emisión hace daño, pero, ¿qué pasaría con las empresas?". Por eso, considera que les debe dar tiempo para adaptarse. Con todo, cree que esta norma supondrá "un primer paso" hacia una mejor salud respiratoria.
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