Paula Sánchez Díz, coordinadora del grupo que estudia el covid persistente.
El grupo de
56 sociedades científicas que están investigando y desarrollando conocimiento científico y asistencial para mejorar el diagnóstico y tratamiento del
covid persistente también
estudiará los
impactos de esta patología en el trabajo. A diferencia del estudio encargado por Sanidad al Instituto Carlos III, el proyecto
entiende el long covid como una enfermedad laboral y "luchará" por obtener este reconocimiento.
"Desde el grupo multidisciplinar pensamos que se debe luchar para que cualquier enfermedad que produzca una incapacidad para el desarrollo de una actividad laboral y que ha sido adquirida en el entorno laboral
adquiera la declaración de enfermedad laboral, por ella y por sus complicaciones", asegura Paula Sánchez Diz,
coordinadora del proyecto liderado por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
Un reconocimiento al que varias sociedades de Medicina del Trabajo e incluso asociaciones de Terapia Ocupacional quieren sumar el estudio del impacto de la patología en las bajas temporales. “Creemos que si se logra reconocer el Covid persistente se entiende que hay que reconocerlo
en todos los ámbitos que generen derecho, incluso el laboral. Desde SEMG y el grupo de trabajo colaborativo creemos que no es ético negar los derechos de los ciudadanos y de los trabajadores por una
ignorancia o desconocimiento de la enfermedad”, resalta Sánchez Diz.
Una clara repercusión en la vida laboral
Dada la fase inicial en la que se encuentra el proyecto científico, hasta el momento solo se han realizado líneas de investigación y no detalles concretos. Una de estas líneas, según detalla Sánchez Diz, será el impacto del covid persistente en el trabajo. "Desde el proyecto entendemos que el covid persistente
repercute en la vida laboral de una forma considerable y, por ello, todo este tipo de cuestiones las vamos a tener en cuenta. No solamente estudiaremos la evolución del paciente como paciente, sino también como trabajador”.
Un claro ejemplo del impacto de la patología en la profesión sanitaria es que dentro del grupo multidisciplinar también se encuentran asociaciones de pacientes con covid persistente y en ellas, según resalta la coordinadora, también hay personal del SNS:
"Hay profesionales sanitarios que tienen covid persistente en los colectivos de pacientes que están en nuestro grupo".
Esta apertura a evaluar el impacto de la enfermedad en el ámbito laboral contrasta con las declaraciones efectuadas por el líder del proyecto de Sanidad para obtener una definición de consenso, conocer el impacto de la enfermedad en el Sistema Nacional de Salud (SNS) y obtener una base biológica. En una entrevista con
Redacción Médica, Ferrán Barbé, aseguraba que
el covid persistente no debe ser considerado como una enfermedad laboral y también está lejos de representar un impedimento para desarrollar el trabajo.
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