María Jesús Montero, ministra de Hacienda.
El miércoles pasado el
Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) aprobó la propuesta del Gobierno español de condonar
83.252 millones de euros de deuda económica a las comunidades autonómas, aunque las dirigidas por el Partido Popular abandonaron la reunión poco después de empezar dejando clara su negativa. Todo ello, con el objetivo de "reforzar los
servicios públicos", entre los que se encuentra la sanidad. O así lo confirmó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Y es que se trata de una iniciativa que, en algunos casos, podría generar un
impacto "beneficioso" en algunas regiones, aunque se no será igual en todas. Según
Anna García-Altés, presidenta de la Asociación de Economía de la Salud (AES), la medida será positiva para todas las comunidades de régimen común, "aunque el impacto variará según el nivel de endeudamiento y las características específicas de cada una".
¿Cómo afecta la condonación de la deuda a la sanidad de las CCAA?
Para entenderlo, ha explicado a
Redacción Médica que
Andalucía, por ejemplo, verá su deuda reducida del 19 por ciento al 10 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), situándose por debajo del límite legal del 13 por ciento. En este caso, sí que esta reducción podría liberar recursos e invertirse más para
mejorar la sanidad pública andaluza.
Sin embargo, otros territorios como
Comunidad Valenciana y
Murcia, que históricamente han sufrido de infrafinanciación, "no recibirán una condonación proporcionalmente tan significativa, lo que podría limitar su capacidad para mejorar sus sistemas sanitarios". Aun así, García-Altés ha apuntado que dicho movimiento, si no va acompañado de una reforma integral del sistema de financiación autonómica, "podría no ser suficiente para solucionar los
problemas estructurales de financiación que afectan a la calidad de servicios como la sanidad".
Lo que sí que hay que tener en cuenta es que, aunque lo acordado por el Ministerio de Hacienda pueda facilitar
las inversiones en el Sistema Nacional de Salud,
no es un procedimiento automático: "Dependerá de las prioridades políticas, las reglas fiscales y la estrategia de cada región para gestionar su nuevo margen financiero". Por ello, el siguiente paso lo deberán dar las comunidades.
"Si la inversión sanitaria es una prioridad política, es probable que destinen una parte significativa de los fondos liberados a mejorar hospitales e infraestructuras. Aunque la condonación de deuda reduce el peso financiero, las reglas fiscales europeas y nacionales seguirán marcando límites al déficit. Si el alivio de la deuda genera margen para endeudarse dentro de los parámetros permitidos,
podría facilitar grandes inversiones en sanidad", ha argumentado.
Financiación de proyectos sanitarios
De esta forma, sea como sea, con menor deuda, las comunidades pueden acceder a
mejores condiciones de financiación para proyectos sanitarios, ya sea a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), de bonos regionales o de fondos europeos. Así, la Unión Europea (UE) "podría permitir cierta flexibilidad en el déficit si las inversiones tienen impacto estructural positivo, como en tecnología médica y hospitales".
Y es que el FLA podría ser una nueva vía para financiar grandes proyectos sanitarios ya que, si la deuda se reduce, "los indicadores de solvencia mejoran y las regiones pueden tener
mayor margen para endeudarse sin incumplir las reglas fiscales nacionales y europeas". Un hecho que podría facilitar la autorización del Estado para nuevos préstamos, entre los que se incluyen aquellos gestionados a través del FLA.
Pero no es un mecanismo de apoyo que sirve solo para las comunidades con dificultades de financiación. De hecho, existe la posibilidad de que, si una comunidad reduce su deuda, "pueda mejorar su acceso al fondo con mejores condiciones". Adicionalmente, hay que destacar que la UE y el Estado permiten
cierto margen de endeudamiento para inversiones productivas, como hospitales y centros de salud, por lo que si la comunidad autónoma reduce su nivel de deuda, podría justificar ante el Gobierno central y la UE la necesidad de endeudarse para proyectos con alto impacto social y económico. Si la deuda baja y mejora la calificación crediticia, algunas comunidades podrían incluso buscar financiación fuera del FLA, accediendo a los mercados financieros en mejores condiciones.
La Airef desmiente "un mayor margen de gasto" en sanidad
El organismo que no es muy optimista con la iniciativa liderada por la ministra de Hacienda es la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Su presidenta, Cristina Herreros, respecto a la condonación, apuntó en un informe publicado tras el Consejo que “este ahorro no modifica el cálculo de la regla de gasto y, por lo tanto, no genera un mayor margen de gasto en otras políticas públicas”.
Y es que, según argumentó en el documento público, la condonación supondrá un ahorro en intereses que implica
una reducción del déficit de las comunidades autónomas y un incremento en la Administración Central. Pero lo que hay que tener en cuenta es que estos intereses no se incluyen en el
cálculo de gasto computable a efectos de la regla de gasto, por lo que no se podría traducir en
un fortalecimiento de los Servicios de Salud.
El Ministerio, ahora, tendrá encuentros bilaterales con las autonomías donde se abordarán los detalles de la condonación de parte de la deuda regional. Unas reuniones en las que se verán las caras los consejeros de Hacienda y Economía del PP con Montero, tras transmitir su contundente ‘no’ a la iniciativa.
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