La financiación sanitaria, pendiente de una reunión entre PSOE y Hacienda

Este martes Antonio Hernando, portavoz del PSOE en el Congreso, ha reconocido que el representantes socialistas y del Ministerio de Hacienda se reunirán esta semana para tantear un posible acuerdo sobre el techo de gasto. En una rueda de prensa posterior a la reunión de la mesa de portavoces del Congreso, Hernando ha asegurado que este encuentro servirá sobre todo para “ver la actitud de Hacienda con respecto al techo de gasto” y con las comunidades autónomas.
 
Hernando ha recordado que esta cuestión del techo de gasto “influye en los presupuestos de las comunidades autónomas”. Esta negociación resulta fundamental para el futuro de la sanidad autonómica, ya que de ello depende que las comunidades autónomas dispongan de más capacidad para gasto público.
 
Además, el incumplimiento del techo de gasto podría llevar al Estado a quitar competencias en materias de sanidad tales como “la aprobación de una cartera de servicios complementaria o prestar servicios distintos a los de la cartera común de servicios”, según se recoge en la Actualización del Programa de Estabilidad 2016-2019.
 
Según ha adelantado el diario El Mundo, la propuesta del PSOE es que las comunidades autónomas puedan terminar 2016 con un déficit del 0,7 por ciento respecto al Producto Interior Bruto. Una cifra por encima del 0,1 por ciento inicial y del 0,5 por ciento que llegó a aceptar Montoro tras lograr que Bruselas suavizará las presiones.
 
Hepatitis C
 
Este año ha habido un encendido debate sobre la decisión de Hacienda de imputar el coste de los tratamientos de hepatitis C dentro del déficit de 2015, en contra de lo acordado en el Consejo Interterritorial celebrado en 2015.
 
Las comunidades autónomas, incluida alguna gobernada por el PP, se quejaron entonces por esta decisión y llegaron a calificarlo de “deslealtad constitucional”. Reclamaron, además, que se aclarara si en el futuro este gasto se imputará como déficit. Cristóbal Montoro respondió que no se repetiría el mismo gasto en los fármacos, pero se reafirmó en la idea de que la desviación del déficit de 2015 comprometido con Bruselas se debía al desembolso por estos tratamientos.