Redacción. Madrid
El propósito del Ministerio de Hacienda de suavizar el objetivo de déficit de las comunidades autónomas ha abierto un margen de expectación y esperanza en los servicios de salud, que confían en que el nuevo techo de gasto alivie sus penurias financieras y, sobre todo, no les obligue a realizar más recortes. Murcia ha sido de las primeras autonomías en aparcar sus planes de ahorro hasta conocer el nuevo déficit que les marcará el Gobierno central.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y |
La reunión del pasado jueves del Consejo de Política Fiscal y Financiera sirvió para confirmar dos impresiones, una positiva y otra negativa. La positiva, que las autonomías han demostrado que sí son capaces de abrocharse el cinturón. La negativa, que sólo con austeridad no es posible volver a la senda del crecimiento. De ahí que el nuevo objetivo del Gobierno consista en seguir cuadrando las cuentas pero sin agudizar la recesión lo que, en términos sanitarios podría traducirse como el fin de la terapia de choque vivida por los servicios de salud en los últimos meses.
El fin de los recortes en sanidad no sería solo una consecuencia de los compromisos que España va cumpliendo más o menos con sus socios europeos. Pese a que el cumplimiento de los objetivos no ha sido completo, 2012 ha servido para que la Unión Europea reconozca y valore el esfuerzo de las administraciones públicas españolas. Pero esta manera de reducir el gasto tiene que acabar, según han coincidido muchos responsables políticos, sanitarios incluidos. De hecho, algunos como el consejero castellano-leonés, Antonio Sáez, ya se ha comprometido a que no habrá más ajustes en su comunidad y que buscarán los ahorros y la eficiencia con mejoras en la gestión.
Otro de los escenarios que invitan a cierto optimismo en la sanidad autonómica es el próximo cambio del sistema de financiación que, para algunas comunidades como la valenciana, es el origen de muchos de los problemas económicos de los servicios de salud. Representantes del Ministerio de Hacienda y de las autonomías comenzarán a reunirse transcurrida la Semana Santa para discutir la reforma del sistema de financiación de las comunidades. Además, discutirán si es posible fijar un objetivo de déficit por autonomía, en vez de un techo común para todas como sucedió en 2012.
El Gobierno del PP se ha comprometido a evaluar y en su caso reformar el modelo de financiación en la presente legislatura. Como en anteriores negociaciones, la sanidad estará muy pendiente de un debate estrictamente económico que, sin embargo, termina teniendo consecuencias muy importantes para el funcionamiento de los servicios de salud.