Valérie Poinsot, directora general de Boiron.
A
Boiron se le acaba el cuento. Los resultados semestrales del
laboratorio homeopático han puesto en evidencia el retroceso de su influencia en el
mercado español e
italiano, siendo aquellos en los que ha registrado las contracciones más grandes en l
os primeros seis meses de 2016, según
los datos emitidos por la empresa. Una tendencia que no sería de extrañar que se mantuviera hasta el cierre del ejercicio fiscal.
Boiron ha preferido mantener oculto su tropiezo en
España. Aunque desde
Redacción Médica se ha contactado con el laboratorio para conocer los datos precisos del mercado nacional, la empresa ha argumentado que la información “proviene de la sede principal y no se conocerán cifras detalladas hasta el balance anual que se hará al cierre de 2016”. No obstante, en el balance publicado se percibe que no solo se trata de un retroceso en España e Italia, sino que su actividad ha
caído un 6,3 por ciento en el resto del mundo (mercados fuera de
Europa o Norteamérica).
El laboratorio, que ha registrado un volumen de ventas de
284,3 millones de euros en el primer semestre, concentra el 60 por ciento de su actividad en
el mercado francés, donde ha percibido un total de 170,96 millones de euros, lo que representa un 2,7 por ciento más que el mismo período del año anterior. El resto se distribuye entre el resto de los países europeos (75,25 millones), Norteamérica (30,177 millones) y el resto del mundo (7,907 millones).
En cuanto a la evolución de los resultados, los últimos tres meses protagonizado
un crecimiento más lento en la compañía, pasando de ganar 154 millones de euros entre enero y marzo a 130,2 millones de euros entre abril y junio. En este sentido, existe una
desaceleración general en los resultados del laboratorio
del 15 por ciento.
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