España confía en sus sanitarios más que Europa pero menos que en 2020

Los españoles mantienen, por regla general, la confianza en su personal sanitario. Según los últimos datos de la Unión Europea (UE) publicados a través del Ministerio de Sanidad, el 85 por ciento de la población española declaró en 2022 que se sentía segura al ser atendida por los profesionales nacionales de la salud. Aunque es cierto que la cifra se resiente algo más de un punto con respecto al 86 por ciento de 2020, la confianza de los españoles en sus sanitarios se halla por encima de la media europea, que se queda en el 76 por ciento y que ha bajado cuatro puntos con respecto al 80 por ciento de 2020.

España es, de hecho, el octavo de los 27 Estados miembros cuyos profesionales sanitarios generan más seguridad entre sus ciudadanos. Por encima quedan Luxemburgo, que sube cuatro puntos y alcanza el 92 por ciento; Países Bajos, donde casi en cien por cien de su población mostraba confianza plena en su personal médico en 2020, pero cuyo porcentaje de seguridad cayó en 2022 al 92 por ciento; Dinamarca, que se mantiene en el 91 por ciento; Malta, que sube del 85 al 90 por ciento en dos años; Finlandia, con un 88 por ciento tras caer el nivel de confianza cuatro puntos; Portugal, con el 87 por ciento; y Bélgica, con el 86 por ciento.

Con ese 87 por ciento, la vecina Portugal logra permanecer por los pelos por encima de España, máxime si se tiene en cuenta que el nivel de lusos que otorgan el aprobado a sus asnitarios ha caído a un ritmo más rápido que el de españoles: seis puntos desde 2020. Los usuarios de la sanidad francesa también han perdido algo de confianza en sus profesionales médicos. Aunque el porcentaje de pacientes satisfechos es alto, el 84 por ciento, la cifra se queda por debajo de la española y ha caído, como en Portugal, en seis puntos desde 2020.

Cae la satisfacción en el 70 por ciento de los Estados miembros

La tendencia general de la confianza de los ciudadanos europeos en el personal sanitario de sus países es a la baja. De los 27 Estados miembros, en 19, es decir, el 70,3 por ciento, ha caído el nivel de satisfacción de los pacientes; sólo en siete ha subido, el 25,9 por ciento, y en uno, Dinamarca, no ha habido cambios, como se ha indicado.

Destacan Lituana como el país en el que más ha crecido la confianza ciudadana en los sanitarios, ocho puntos entre el 58 por ciento de 2020 y el 64 por ciento de 2022, y, en el plano negativo, Eslovenia, con una caída de quince puntos entre el 69 por ciento de 2020 y el 58 por ciento de 2022.

Alemania, la potencia en la que más ha caído la confianza

Entre las principales potencias, no hay ninguna que se salve de la pérdida de confianza ciudadana en su personal médico. La que sale peor parada es Alemania, donde el nivel de ciudadanía contenta con la atención sanitaria ha bajado en casi siete puntos, del 87 por ciento de 2020 al 81 por ciento de 2022, es decir, un punto más que en Francia.

No obstante, aunque en Italia la caída en la confianza se ha quedado en algo más de cuatro puntos, el porcentaje de ciudadanía contenta con sus sanitarios es sólo del 64 por ciento, el séptimo peor de los Estados miembros.