María de las Heras / Jesús Vicioso / Imagen: Miguel Ángel Escobar
La sanidad ha sido la gran ausente en la campaña para las elecciones al Parlamento Europeo en un momento en el que Europa se enfrenta a unos de los retos más importantes de su historia en esta materia: unificar los sistemas sanitarios de sus países miembros.
En este tiempo, los partidos políticos se han afanado en convencer a los ciudadanos de la importancia de participar en unos comicios que se prevén marcados por la desafección (las encuestas estiman que se batirá record de abstención con un 40-43 por ciento), pero han dejado en el olvido, oculto tras la economía y el desempleo, el quinto problema de los españoles, según el barómetro del CIS: la sanidad. Para hablar de su papel en Europa, se han reunido en Redacción Médica representantes políticos, médicos y sociales.
¿Cómo se puede explicar la poca presencia de los temas sanitarios en la campaña para las elecciones europeas?
Mario Mingo, diputado del Partido Popular y presidente de la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales en el Congreso: En esta campaña, hay una ausencia de discusión en todos los ámbitos, espero que, en los días que quedan, se hable de los temas sectoriales y, sobre todo, de Sanidad.
Fernando Mora, portavoz socialista de Sanidad en las Cortes de Castilla-La Mancha: Es cierto que hay poco
Fernando Mora, portavoz socialista de Sanidad en Castilla-La Mancha y Enrique Normand, diputado de UPyD en la Asamblea de Madrid.
debate en el ámbito sanitario, pero la preocupación de la gente está ahí y la de los políticos también. Deberíamos volcarnos más en ello aunque también hay que tener en cuenta que las competencias en materia sanitaria de la Unión Europea son muy limitadas. Lo que es seguro es que hay que avanzar en este sentido porque lo que se está decidiendo en Europa está influyendo en la vida de la gente.
Enrique Normand, diputado de Unión, Progreso y Democracia: No solo se ha hablado poco de la sanidad, también se ha hablado poco de Europa. El problema es que todavía no tenemos un sistema sanitario europeo como tal.
Joaquín Caretti, representante de Podemos: Aunque se debata poco, los ciudadanos sí han hablado con acciones como la marea blanca y han manifestado su preocupación y su alegría por el triunfo tras paralizar los planes de reforma del sistema sanitario en Madrid.
¿Cuál es el problema de la sanidad europea?
Blanca Clavijo, presidenta de la Asociación Nacional del Alzhéimer AFALcontigo: el principal problema de la sanidad en Europa es que no nos terminamos de creer la unidad europea. Ahora estamos en un momento que podríamos calificar como dulce a nivel internacional y europeo para definir estrategias para las demencias y enfermedades crónicas, pero, mientras no seamos conscientes de la necesidad de remar todos juntos por un plan común en sanidad, va a ser muy difícil avanzar. Estamos en el continente más envejecido, un logro de la sociedad, ya que podemos vivir más, pero se puede volver en contra, podemos tener un problema social y también económico.
Blanca Clavijo, presidenta de AFALcontigo.
Gabriel del Pozo, vicesecretario General de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid: No hay una sanidad europea, hay sanidades europeas, no hay una cohesión. El problema que vemos con Europa es el mismo que vemos con España, hay muchas diferencias entre comunidades autónomas. Es necesario que nos sentemos los distintos representantes políticos, asociaciones y profesionales para dar unos puntos básicos y a partir de ahí trabajar juntos.
Joaquín Caretti: Nosotros pedimos un proyecto sanitario común para todos los habitantes de la Comunidad Económica Europea, dar una cobertura universal, pública y gratuita, no solo a los europeos, también a todos los que habitan en Europa.
Enrique Normand: Europa tiene los mismos retos que otros continentes desarrollados, tales como el envejecimiento, la cronicidad y el esfuerzo presupuestario respecto al Producto Interior Bruto. Para hablar de la sanidad a nivel europeo, primero tendríamos que empezar por España y pedir más implicación del Ministerio de Sanidad para lograr que gane gobernabilidad dentro de nuestro propio sistema de salud.
Fernando Mora: La crisis está agudizando las diferencias en las prestaciones sanitarias entre comunidades. Si estamos luchando por una cartera única de servicios, lo primero es luchar por unos servicios mínimos garantizados en toda Europa.
Mario Mingo: Hay que dar más competencias a Europa y estoy de acuerdo en trabajar por una cartera única de servicios en la Unión. La sanidad europea es la mejor del mundo, pero tenemos retos. La cartera de servicios es uno de ellos y decidir cómo lo pagamos, otro. También nos estamos quedando atrás en la investigación biomédica, tenemos que hacer un esfuerzo.
Joaquín Caretti: Estoy plenamente de acuerdo con este punto, pero no coincide con las medidas de austeridad que está llevando a cabo el PP en el CSIC, obligando a los investigadores formados en España a emigrar. No podemos decir que hay que invertir en investigación y no dotarla de los medios necesarios.
¿Se puede decir que todos los ciudadanos reciben un trato sanitario igual y acceden a los mismos tratamientos en cualquier país de Europa?
Mario Mingo, diputado del PP y presidente de la Comisión de Sanidad en el Congreso.
Enrique Normand: No, pero tampoco existe igualdad en España. Una solución que proponemos es la tarjeta sanitaria europea única.
Mario Mingo: En los últimos años, nosotros hemos liderado la descentralización de los sistemas sanitarios en España, pero todavía hay problemas de cohesión y los ciudadanos tienen dificultades para un acceso igualitario a la sanidad. En Europa, tenemos que hacer el recorrido contrario, tenemos que ceder competencias en distintos aspectos como financiación, cartera de servicios o, lo que es más importante, la tarjeta sanitaria o la historia clínica común.
Fernando Mora: Parece que todos estamos de acuerdo en dar más competencias sanitarias a Europa, pero lo que se está haciendo va en la dirección opuesta.
Una de las medidas más polémicas en materia sanitaria ha sido la enmienda que introdujo el Partido Popular a la Ley de Presupuestos, que impide cargar los gastos sanitarios a España de los emigrantes que residan fuera de España por más de 90 días y no estén cubiertos en su país de residencia ¿Cómo valoráis esta medida?
Mario Mingo: Es muy acertada porque garantizamos los derechos de los ciudadanos españoles y al mismo tiempo que los otros países paguen lo que les corresponde. El dinero que usábamos para pagar los derechos de los demás se podrá invertir en los españoles.
Enrique Normand: Esta medida afecta también a los españoles que estén en paro y decidan emigrar durante más de 90 días a otro país europeo. En UPyD creemos que es un error.
Joaquín Caretti: Todo español que resida en el extranjero debe tener garantizada su sanidad por España hasta que la Comunidad Económica Europea no se haga cargo de eso. No se puede dejar desatendido a un ciudadano que resida fuera. Esta medida tiene que ver con una política muy clara de restricción de los derechos sanitarios y con el Real Decreto 16/2012 que determina a quién se le debe dar asistencia sanitaria, que ya no es al ciudadano, sino al asegurado.
Los representantes políticos debaten sobre la sanidad universal.
Fernando Mora: Lo que hay es una pérdida de derechos. El Gobierno se equivocó, como ya lo hizo con el Real Decreto 16/2012. Está rompiendo la universalidad del sistema sanitario. Me parece fundamental que mantengamos las bases de la Ley del 1986. Lo que no me vale son los cambios en la normativa sin consenso, hay que consultar, hablar con los profesionales, asociaciones y a los colectivos afectados.
Mario Mingo: Me gustaría hacer dos afirmaciones rotundas y reales. La primera es que hoy hay más universalidad de los derechos y de la asistencia sanitaria que nunca. La segunda es que no se está restringiendo ningún derecho. Cuando hablamos de inmigrantes, quiero dejar claro que todos tienen los mismos derechos que los españoles. Los que no los tienen son los inmigrantes ilegales.
Joaquín Caretti: El año 1986 fue un gran momento para España porque se decidió que todo el que habitara aquí tuviera acceso a la sanidad. Yo lo viví como médico y fue un gran momento. No nos puede decir que ahora estamos igual.
Mario Mingo: Yo también lo viví como médico y le puedo decir que usted no atendía a todos los españoles porque había muchos que no tenían tarjeta sanitaria. Pero no solo en el 86, en el año 2011 se firmó la Ley de Salud Pública, junto al PSOE, que reclamaba la necesidad de lograr que 300.000 españoles tuvieran acceso a la sanidad.
Joaquín Caretti: Entonces ¿Por qué hicieron la de 2012?
Mario Mingo: Hicimos la de 2012 para garantizar precisamente la universalidad con dos excepciones: las personas que eran rentistas, que no habían trabajado nunca, que son unos cuantos miles y los inmigrantes ilegales.
Fernando Mora: Con la ley de Salud de 2011 se cerró un ciclo abierto en el 1986
Mario Mingo: Yo voté afirmativamente esa ley
Fernando Mora: Algo que no ocurrió con tu partido en el 86, pero no está mal que se cambie de posició, la gran diferencia es que el Real Decreto de 2012 no se consultó con nadie. Podíamos haberlo hecho todos, absolutamente todos, para hacer una sanidad pública como se debe.
El problema del paro entre los sanitarios en España obliga a muchos profesionales a emigrar ¿Qué les parece establecer una política común en el ámbito laboral para los sanitarios europeos?
Gabriel del Pozo, vicesecretario General de Amyts.
Gabriel del Pozo: Nos parecería genial, pero tendría que contar con la participación de los profesionales y de aquellos que van a recibir el servicio. Nuestros profesionales están emigrando a Europa y se encuentran con muchas diferencias en la relación laboral. Es más, hay algunos problemas con el reconocimiento de sus actividades laborales en su vuelta a España.
Enrique Normand: Para nosotros es, evidentemente, una pérdida de capital humano, una fuga de cerebros. Y, además, es una pérdida de recursos, porque todo el dinero que se ha gastado en formar a estos profesionales sanitarios no repercute en los ciudadanos españoles.
Blanca Clavijo: Me tenéis que perdonar, pero creo que lo que los ciudadanos estamos demandado es que el discurso político sea coherente: sanidad sin social y sin economía es absurdo. Legislamos en reinos de taifas. En el tema laboral, estoy encantadísima de que haya libre circulación de trabajadores y de que haya una directiva que se ponga en marcha, pero creo que hay que ser conscientes y que no se puede ofrecer café para todos cuando no tenemos en casa. Veo el tema sanitario desguazado. Ese es el problema.
En el último barómetro europeo, el 53 por ciento de los españoles, más que la media europea (50 por ciento), indicó que se debían tomar más decisiones comunes en materia sanitaria y de Seguridad Social. ¿En qué se podrían unificar criterios con el resto de la Unión?
Mario Mingo: En la tarjeta sanitaria, por ejemplo, que no tiene que ser solamente un mero instrumento que me permita ‘moverme’. Tiene que facilitar que hagamos una utilización razonable de los recursos, que me permita llevar mi historial clínico a cualquier país de la Unión y cuando regrese no tengamos que doblar el gasto. También tenemos que buscar sinergias para abordar las enfermedades raras y crear centros de referencia en distintos países.
Gabriel del Pozo: Pero eso es por lo que estamos peleándonos en Madrid y no lo conseguimos. En España no tenemos esos centros de referencia y estamos montando 18.000 centros distintos. Lo que tenemos que hacer es darle vueltas internamente, tendremos que empezar desde abajo, y no desde arriba.
¿Se debe trabajar por una mayor convergencia europea en materia de financiación pública de medicamentos?
Enrique Normand, diputado de UPyD
Enrique Normand: Este es un tema muy complejo, porque, efectivamente, el precio de los medicamentos varía entre los estados miembros en función de su capacidad adquisitiva. Una mayor convergencia exigiría que, al establecer un precio único para toda Europa para un medicamento, los países que se beneficiasen de la medida, al comprar más barato, de alguna manera compensen a los países que pagan un precio más caro. Es algo muy complicado porque no todos los países tienen los mismos mecanismos para financiar su sistema público. En España, todos somos conscientes de que está habiendo un problema para acceder a fármacos innovadores. Al no poder acceder a estos fármacos, los ciudadanos españoles están viendo mermada la calidad que podrían recibir para su asistencia sanitaria.
Mario Mingo: Es complicado porque depende del PIB de las distintas naciones y nosotros no podemos dejar de tener unos precios de medicamentos más baratos para el Sistema Nacional de Salud porque no podemos afrontar lo contrario.
Las conclusiones
Mario Mingo: Tenemos que luchar porque Europa tenga mayores competencias en educación para la salud de todos los ciudadanos europeos, en prevención y asistencia sanitaria, integrada fundamentalmente con centros de referencia, y por último, en garantías de financiación para la sanidad en Europa.
Enrique Normand: En UPyD creemos que es necesario reforzar el papel de los ciudadanos en Europa y por ello proponemos, entre otras medidas, suprimir el Consejo Europeo, que es donde los Estados miembros interfieren en el funcionamiento normal de las instituciones.
Las conclusiones de todos los participantes en el debate.
Gabriel del Pozo: Pediría que nos sirva de experiencia la incoherencia que hemos tenido en el sistema sanitario español. Si hacemos una cohesión europea nos va a venir bien también para nuestra propia cohesión sanitaria interna.
Fernando Mora: Si queremos una sanidad pública eficaz en España y en toda la UE, lo que debemos hacer es trabajar por una mayor cohesión social, por implementar políticas sociales y sanitarias que nos igualen cada día más a unos y a otros, y desde luego con una mayor implicación de la UE en este tipo de políticas.
Joaquín Caretti: Desde Podemos planteamos para Europa, desde el punto de vista sanitario, una garantía del derecho a la salud y de un modelo de asistencia sanitaria público de cobertura universal, equitativo y gratuito con dotación presupuestaria prioritaria y sin exclusión alguna para las personas que viven en cualquiera de los países de la UE.
Blanca Clavijo: El gran reto es hacer esto creíble: que los ciudadanos nos creamos de verdad que la UE sirve para algo. Yo, personalmente, lo creo. Y desde luego los ciudadanos tenemos que entender que si nos implicamos luego no nos podremos quejar.
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