Carmen Martínez, portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad del Congreso.
El
Partido Socialista propone
duplicar el peso de la
prevención en los presupuestos de sanidad “hasta alcanzar el 6 por ciento del total”, con el fin de alinearse con la media de países europeos. Así lo ha destacado en un informe con el que prepara su
41 Congreso Federal Ordinario, que se celebrará los días 29, 30 de noviembre y 1 de diciembre de 2024 en Sevilla, y en el que se tratarán, además, cuestiones como la necesidad de
revalorizar la Atención Primaria incrementando los incentivos para los profesionales sanitarios. Junto a esto, el
PSOE aborda materias como la saturación sanitaria, las
listas de espera y el reconocimiento de la
ansiedad como enfermedad profesional.
Algunas de las
cuestiones prioritarias en materia de sanidad para el PSOE tienen que ver con los
desafíos que presenta el Estado de Bienestar. En este sentido, señalan que el principal y más inmediato tiene que ver con “la
saturación e insuficiente calidad de muchos servicios y prestaciones sociales”, entre las que destacan “los
hospitales, los centros de salud, residencias para mayores saturadas,
listas de espera infinitas, y unos niveles de cobertura que a menudo no alcanzan los estándares que la ciudadanía necesita y reclama”.
Por otra parte, la nueva
realidad demográfica, con un número cada vez mayor de
población envejecida, provoca que las necesidades en atención sanitaria y cuidados aumenten, sobre todo para las personas en edades más avanzadas. Esto, unido al coste de las innovaciones médicas y el
auge de enfermedades degenerativas o ligadas al deterioro ambiental como la resistencia a los antibióticos, “ejercerá una presión adicional sobre la sostenibilidad del sistema público”, una cuestión que se debe afrontar y resolver cuanto antes, según el PSOE.
Reconocer la ansiedad como enfermedad profesional
Junto a esto, el partido liderado por
Pedro Sánchez, ha puesto sobre la mesa la importancia de
mejorar las condiciones laborales de los sanitarios y del resto de profesionales, y se ha comprometido a reconocer la
ansiedad, el estrés y otras alteraciones de
salud mental como enfermedades profesionales. Según detalla el documento, este reconocimiento responde a una necesidad de
adaptar la legislación de riesgos laborales a los retos actuales, que dan lugar a la aparición de nuevas enfermedades derivadas del estrés y la carga de trabajo, como es el caso del
burnout, que afecta a dos de cada cinco profesionales sanitarios.
En la misma línea, la formación socialista también considera fundamental
reforzar la atención a la salud mental en el SNS y para ello propone “aproximar el número de profesionales en Psicología Clínica y Psiquiatría a
18 por cada 100.000 habitantes”.
Una Primaria más atractiva para médicos
El PSOE ha recopilado en este documento el
camino que queda por recorrer en el SNS. Entre los puntos, subraya que el modelo de atención sanitaria debe transitar a un enfoque centrado en la “prevención y seguimiento de
enfermedades crónicas”. Para ello, los socialistas consideran que es esencial “
revalorizar la Atención Primaria e incrementar los incentivos para que los
profesionales médicos opten por trabajar en ella en lugar de hacerlo en Atención Hospitalaria”. Además, propone, “aumentar el número de profesionales de salud mental en los centros de salud” e insertar servicios de
Psicología Clínica adicionales en este nivel asistencial.
Por su puesto, estas medidas van acompañadas de una “apuesta decidida por la prevención y la
promoción de hábitos saludables como el deporte,
la lucha contra el tabaquismo, el consumo de alcohol, el sedentarismo o la obesidad, penalizando el consumo de bebidas azucaradas y energéticas, y los alimentos no saludables”.
Se pretende, a su vez, “acelerar el despliegue de las
nuevas tecnologías para abordar las
enfermedades con recursos de última generación, permitir el avance de la telemedicina, y
reducir el tiempo que los profesionales dedican a tareas administrativas”. “Todo ello redundará en un sistema público de salud más ágil y eficaz, en una atención más personalizada y de más calidad, y en unas mejores condiciones laborales para el personal sanitario”, señala el documento.
Mejor teleasistencia y atención domiciliaria
En el marco del envejecimiento poblacional, otro de los compromisos del
PSOE se centra en mejorar la calidad y
cobertura de la atención a la dependencia, eliminando las listas de espera en el sistema de atención a la dependencia, ya que en la actualidad, en torno al 10 por ciento de las personas que tienen reconocido el derecho a la prestación del SAAD no la reciben y promoviendo que las personas mayores puedan “
envejecer en casa” con servicios mejorados de teleasistencia y atención domiciliaria.
Entre las medidas concretas, se plantea “un servicio gratuito de
teleasistencia para mayores de 67 años que vivan solos” y
reformar los centros residenciales para que ofrezcan un ambiente “más hogareño y personalizado"” Asimismo, el PSOE busca implementar una Estrategia Nacional contra la soledad no deseada, y “profesionalizar los servicios de cuidado” con formación especializada.
Reforma fiscal que permita contribuciones al SNS
En términos
fiscales, el PSOE considera que se debe “aumentar la capacidad recaudatoria” y crear una mayor progresividad en el sistema tributario para
fortalecer la financiación de servicios públicos esenciales como la sanidad.
Una de las propuestas que recoge el documento se centra en ampliar las opciones de
contribución en la declaración de la Renta, para que la ciudadanía pueda destinar un 0,7 por ciento de su aportación a causas como “la
investigación científica y médica”, contribuyendo así al desarrollo del SNS.
Junto a esto, la
innovación sanitaria también ha sido abordada en este documento, que señala que hay que
impulsar las investigaciones y avanzar en sectores económicos con alto potencial de crecimiento e internacionalización, como la
biotecnología o la
salud.
Blindar el derecho a la sanidad pública y al aborto
El PSOE propone
incluir el acceso a la sanidad pública universal en la Constitución, situándola al mismo nivel jurídico que el derecho a la educación “bloqueando cualquier intento de privatización del SNS y de los diversos sistemas autonómicos”.
Finalmente, el documento incluye la propuesta de
blindar constitucionalmente el derecho al aborto, una propuesta que ya hizo la ministra de Sanidad,
Mónica García, que busca, además, mejorar los criterios de acceso y de proximidad de los centros, especialmente los
pertenecientes al sistema público, para que haya un tratamiento “equitativo” en todas las regiones.
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