El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. |
Redacción. Madrid
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha presentado una serie de medidas incluidas en su plan de reforma de la Administración pública, las cuales pretenden eliminar burocracia de las instituciones. Rajoy además ha asegurado que en esta reforma no se contempla la supresión de puestos públicos como el personal sanitario y se garantiza de este modo que “ningún servicio esencial” se dejará de prestar.
En la presentación de las medidas, Rajoy ha manifestado que el objetivo de las más de 200 medidas "de gran calado" es "hacer las cosas mejor", reducir el gasto en aras a una "mejor eficiencia de la administración", simplificar los trámites, agilizar los procedimientos y mejorar la gestión de los medios públicos, aprovechando las "oportunidades" que ofrecen las nuevas tecnologías. Se trata de suprimir estructuras administrativas "donde no son necesarias" y establecer una "nueva cultura de la gestión pública".
Entre las medidas concretas, se ha avanzado que habrá iniciativas encaminadas a "centralizar los contratos de servicios y suministros en la administración". "¿Qué sentido tiene comprar por separado si juntos podemos comprar mejor y más barato?", se ha preguntado. Por otro lado, se controlará la deuda del sector público para “que se pague a los proveedores.”
Menos ventanillas y más electrónica
Igualmente, el presidente del Gobierno ha dicho que se apostará por hacer una realidad la administración electrónica, como demandan los ciudadanos. Así, ha puesto como ejemplo la implantación de la historia clínica digital, de forma que los ciudadanos que se trasladen por vacaciones puedan ser atendidos por médicos con todos los datos de su historia clínica.
De todas formas, Mariano Rajoy ha querido puntualizar que España se sitúa entre los países de la eurozona con menor gasto público, con un 43 por ciento, lo que supone seis puntos menos que nuestro entorno.