El Muface de Adeslas y Asisa tensa la cobertura en cuatro comunidades

La crisis no acaba. El concierto sanitario de Muface continúa envuelto en un trance sin precedentes. A pesar de que Asisa y Adeslas se han presentado a la última licitación de la mutualidad, el tercer proceso para salvar el modelo en algo más de cinco meses, la incertidumbre persiste. Ahora son los mutualistas de DKV los que tendrán que tomar una decisión clave para el futuro de su asistencia sanitaria. Seguir en una de las compañías que se convierta en las adjudicatarias del nuevo contrato o pasar su historial a la sanidad pública. O que Muface de oficio les derive al INSS de su comunidad autónoma, en el caso de que no hagan ningún cambio. Y, en este último caso, este trasvase no afectará por igual a todas las comunidades autónomas. 

Así afectará la salida de DKV a Muface

Los últimos datos publicados por la propia Muface indican que el mutualismo de DKV, a diciembre de 2024, ascendía a 201.318 personas (entre titulares y beneficiarios). Es decir, el 12,74 por ciento del total de adscritos a la mutualidad, cuya cifra se sitúa en 1.572.164 millones de personas. 

Además, de ese 12,74 por ciento, la mayoría de los mutualistas y los beneficiarios se encuentran distribuidos en cuatro comunidades y una ciudad autónoma. Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Aragón serán las más afectadas. De hecho, entre todas ellas, hay un total de 151.980 personas. En otras palabras, estas cinco comunidades engloban a algo más del 75 por ciento del mutualismo de DKV.

Por otro lado, las comunidades y ciudades autónomas con menos funcionarios públicos dentro de este seguro son Melilla, Cantabria, Ceuta, la Región de Murcia y País Vasco. 

¿Qué tienen que hacer los mutualistas para seguir en Muface?

Los funcionarios públicos se adscriben a Muface una vez consiguen la plaza. Luego, dentro de la mutualidad, pueden escoger entre dos opciones. O el modelo de sanidad pública, o el de asistencia sanitaria privada, que está a cargo de las compañías aseguradoras. 

Hasta el momento, en el último concierto sanitario de Muface (de 2022 a 2024), las entidades que prestaban sus servicios eran Asisa, Adeslas y DKV. Ahora, de esas tres, solo las dos primeras han participado en el tercer proceso licitador de la mutualidad. 

Ante ello, y con el desconcierto provocado por la salida de DKV, la Dirección General del modelo ha enviado un comunicado a los adscritos a esta compañía. A través de un correo electrónico, al que ha tenido acceso Redacción Médica, la mutualidad explicaba a los funcionarios y a sus beneficiarios que en este momento son dos las elecciones que pueden tomar. La primera, cambiarse a otra de las entidades privadas que postulan a ser las adjudicatarias del nuevo contrato valorado en 4.808,5 millones de euros. O bien Asisa, o bien Adeslas, en el caso de que cumplan con los requisitos. La segunda opción sería derivar su historial al modelo de sanidad pública. 

Además, este correo llegó con matices. Estos cambios se producirán en el periodo extraordinario de permutas, que se tendrán lugar una vez se "firme el nuevo contrato" y que durará un mes. Y, en el caso de que los usuarios no realicen ningún cambio, tal y como señala el e-mail, "Muface de oficio realizará el cambio al INSS (servicios autonómicos de salud)".

Para los mutualistas de Asisa y Adeslas es más sencillo. Fuentes de gran solvencia han explicado a Redacción Médica que, en el caso de este colectivo, “si quieren seguir en sus compañías no tienen que notificar nada. Pero en el caso de que quieran cambiarse de entidad o irse al modelo de sanidad pública, sí”. Este grupo, además, no se verá afectado por esa regla por la que Muface de oficio tendrá la potestad de derivar su historial al INSS.

Hasta entonces, todos los mutualistas, tanto los de DKV como los de Asisa y Adeslas, tendrán garantizada su asistencia sanitaria, tal y como dicta la prórroga del concierto, que sigue en vigor hasta que la firma se formalice. 

No obstante, hasta entonces a la tercera licitación de Muface aún le quedan varias fases. La primera, la evalución técnica y económica de las ofertas; la segunda, la propuesta de adjudicación del contrato; y la última la firma del contrato. Será a partir de este último momento, del que aún se desconoce la fecha exacta, cuando comenzará el periodo de permutas para el mutualismo.