El número de titulares y beneficiarios adscritos a la mutualidad desde 2020 aumenta un 5,95 por ciento

El 'misterio' del Muface poscovid y su estallido de mutualistas
Sede oficial de Muface en Madrid.


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El sonido de los coches desapareció. Las calles se vaciaron. Las ciudades y pueblos se convirtieron en lo más parecido a un escenario utópico. Casi de ciencia ficción. Si algo marcó al año 2020 fue la llegada del coronavirus, una enfermedad que puso en el foco mediático y social al mundo sanitario. El sector se reforzó: el número de trabajadores ha aumentado un 26 por ciento desde entonces, según Randstad. Y no solo eso, si no que el número de mutualistas que optan por la asistencia sanitaria de Muface ha crecido en un 5,95 por ciento en los últimos años.

¿Qué ha pasado con Muface desde la pandemia?


La Dirección General de Muface ha hecho públicas sus últimas cifras. Tal y como se detalla en su banco de datos, difundido esta semana, el concierto sanitario cerró el año 2024 con un total de 1.572.164 titulares y beneficiarios. Más de un millón (concretamente 1.065.408 personas), además, con preferencia por la sanidad privada ofertada dentro de la mutualidad. El medio millón restante se distribuyó entre los que eligieron la sanidad pública (506.756) y las casi 8.000 personas que están presentes en Muface Internacional.

Estos datos contrastan con los de 2020. Ese año, marcado por la llegada de las mascarillas y en el que el sector sanitario cobró una gran importancia, Muface cerró el año con 1.483.860 titulares y beneficiarios. De hecho, por entonces, 1.132.609 personas escogieron la sanidad privada, mientras que 351.251 optaron por la pública.

Cinco años después, los datos proporcionados por la propia Muface evidencian varias conclusiones. La primera, el número de funcionarios adscritos a la mutualidad ha crecido casi 6 por ciento. La segunda, los mutualistas y sus beneficiarios han empezado a escoger paulatinamente la sanidad pública frente a la privada.

Las razones del crecimiento de Muface


Son varios los argumentos que explican el incremento de la cartera de mutualistas. Uno de los más notables es el aumento de la oferta de oposiciones desde hace cinco años. De hecho, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), España cuenta con cerca de 3,6 millones de empleados públicos. Un 10,5 por ciento más que desde antes de la pandemia.

Esto, además, se une al reciente crecimiento de la cifra de opositores. Según las últimas encuestas publicadas por la plataforma Opositatest, 2024 tuvo máximos históricos en cuanto al número de gente que estaba planteándose entrar al funcionariado público. En concreto, la cifra ascendió a 10 millones de personas de entre 18 y 55 años que habían hecho una oposición, se lo planteaban o la estaban preparando, tal y como se desprenden de las conclusiones del estudio.

El futuro de Muface


Más allá de este desglose de cifras, lo cierto es que Muface se ha convertido en un ‘enigma’ sin resolver en los últimos meses. El pasado octubre, cuando el Gobierno y las aseguradoras forzaron un parón por las negociaciones de la prima económica del modelo, el futuro de la asistencia privada del concierto empezó a tambalearse.

Han tenido que pasar más de cinco meses para que el tercer proceso licitador de la mutualidad resultase atractivo para alguna de las compañías. De hecho, con respecto a aquellas entidades que estuvieron presentes en el último contrato (de 2022 a 2024), solo dos han continuado en Muface. Adeslas y Asisa. Por su parte, DKV abandonó la puja por el concierto sanitario horas antes de que el plazo de presentaciones de ofertas se cerrase.

Ahora el mutualismo de esta compañía tendrá que cambiar de entidad o derivar su historial al modelo de sanidad pública. Al menos así se lo ha comunicado la Dirección General de Muface a través de un correo electrónico. En este sentido, en este mismo aviso, la mutualidad hace otra advertencia: en el caso de que no haya ningún cambio, “Muface de oficio realizará el cambio de oficio al INSS (servicios autonómicos de salud)”. Para realizar estas permutas habrá que esperar a que el nuevo concierto se firme.

El caso de los mutualistas de Asisa y Adeslas es más sencillo. No tendrán que realizar ningún papeleo si no quieren cambiarse de entidad, tal y como señalan fuentes de gran solvencia. Tampoco se les derivará de oficio al INSS.

Pero a Muface aún le queda mucho camino por recorrer. En este momento la mutualidad se enfrenta a nuevas fases. La primera de ellas es la evaluación técnica y económicas de las aseguras; la segunda la propuesta de adjudicación del contrato por la propia Dirección del modelo; y la última la firma del nuevo convenio.

Para este último paso aún no hay ninguna fecha clave. No obstante, hasta entonces, todo el mutualismo, incluido el de DKV, tendrá su asistencia sanitaria garantizada, tal y como indica la orden de prórroga del concierto, que estará en vigor hasta que el nuevo convenio salga adelante.

Con todo ello, Asisa y Adeslas son las dos aseguradoras que se postulan a ser las adjudicatarias del contrato valorado en 4.808,5 millones de euros para dotar de asistencia sanitaria al mutualismo en 2025, 2026 y 2027. Pero, para que esto se convierta en una realidad, hay que esperar hasta la firma del nuevo concierto. Así, la crisis sin precedentes en la que se sumió Muface hace cinco meses podría llegar a su fin. 
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