SEGÚN IGNACIO GARCÍA BOLAO, DE LA CLÍNICA UNIVERSIDAD DE NAVARRA El desfibrilador S-ICD, totalmente subcutáneo, destaca por su resistencia Hace seis meses se implantó el primero en España, con resultados satisfactorios
Ignacio García Bolao, de la Clínica Universidad de Navarra. |
Redacción
La Reunión Anual de la Sección de Electrofisiología y Arritmias de la Sociedad Española de Cardiología ha sido el marco elegido para tratar las novedades del dispositivo S-ICD, un desfibrilador totalmente subcutáneo comercializado por Boston Scientific. Entre sus principales ventajas destaca la simplicidad en el proceso de implante, así como su resistencia, según ha explicado a Redacción Médica Ignacio García Bolao, de la Unidad de Arritmias del Departamento de Cardiología y Cirugía Cardiovascular de la Clínica Universidad de Navarra.
Este centro ha implantado en España el primer dispositivo S-ICD a un paciente de 30 años, y después de seis meses los profesionales consideran que el resultado es satisfactorio, “ya que no había otra alternativa”, según García Bolao: “Nuestro paciente tenía una imposibilidad anatómica que impedía ponerle un desfibrilador convencional, básicamente porque tenía una cardiopatía congénita compleja. En algunos casos, el desfibrilador subcutáneo es la única alternativa, mientras que en otros se podría poner el desfibrilador convencional. Todavía faltan estudios a largo plazo en este sentido. En cualquier caso, es un importante avance y proporciona más herramientas para tratar a este tipo de pacientes”.
En cuanto a los anteriores DAIs, García Bolao ha asegurado que el electrodo “es el punto más débil del sistema, ya que cuando va implantado dentro del corazón tiene que ser más flexible”. “Los desfibriladores convencionales se implantan a través del sistema venoso hasta el corazón, y el generador se implanta debajo de la piel. Por el contrario, el nuevo sistema es absolutamente subcutáneo, es decir, tanto el generador como el electrodo, que es mucho más resistente, se implantan debajo de la piel. Esto tiene muchas ventajas, como que el procedimiento es más simple, menos cruento y está sujeto a menos complicaciones, porque no hay que llegar hasta las cámaras cardiacas”, ha añadido.
Además de su resistencia, este especialista también ha destacado otras ventajas del electrodo del dispositivo S-ICD: “Si tiene que sustituirse por rotura, infección u otro problema, la extracción es mucho más sencilla, puesto que es subcutáneo y no está dentro del corazón”.
Respecto a las ventajas para el paciente, el Dr. García Bolao ha destacado también que “el procedimiento de implante es más rápido en el caso del dispositivo subcutáneo, mientras que, a nivel estético, es muy similar y solo deja una pequeña cicatriz”. “Al igual que ocurre con el implante de otros desfibriladores, el paciente debe estar ingresado 24 horas y necesita anestesia local para la intervención”, ha añadido.