José Félix Tezanos, presidente del CIS.
Cuatro de cada diez ciudadanos españoles perciben que no se
prestan los mismos servicios sanitarios en todas las comunidades autónomas. Otro 36 por ciento considera, además, que el trato que reciben de su médico varía en función del manejo de las nuevas tecnologías que tengan los pacientes, según se desprende del
Barómetro sanitario de 2024 que ha publicado este jueves el
Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
La organización que dirige
José Félix Tezanos ha incluido por primera vez en su Barómetro sanitario consultas sobre la percepción de la población respecto a la
igualdad en el trato recibido en hospitales y centros de salud pública. La encuesta revela que para el
40 por ciento de la ciudadanía la
universalidad del sistema sanitario ‘pincha’ debido a las desigualdades entre comunidades autónomas.
Esta sensibilidad de la población española ya se dejó entrever en el Barómetro general de junio, que reveló que hasta un 49,5 por ciento de la muestra cree que no todos los ciudadanos tienen
“las mismas oportunidades” para tener una “buena asistencia sanitaria”. El mismo porcentaje, a su vez, opina que esta situación no cambiará durante la próxima década.
De forma paralela, el Barómetro sanitario publicado este jueves expone que para un 36 por ciento de los encuestados, el trato del personal sanitario es
“desigual” según el manejo que los pacientes tengan sobre el
uso de las nuevas tecnologías.
Por el contrario, sí se percibe una mayor igualdad en el trato en lo que atañe al
nivel socioeconómico o la edad de las
personas atendidas.
Mejora la percepción de la Atención Primaria
La primera oleada del Barómetro sanitario de 2024 constata asimismo un ligero aumento de la satisfacción de la población respecto al sistema sanitario público. La
‘nota’ que ponen los españoles es de
6,26 sobre 10, algo superior a la registrada en el mismo periodo de hace un año (6,14).
Este mayor agrado de la población hacia la sanidad es consecuencia de la mejora en la
percepción en la Atención Primaria, con
6,29 puntos sobre diez (en 2023 era de 6,19). Por el contrario, la percepción de la atención especializada empeoró hasta situarse en los 5,86 puntos (5,95 el pasado ejercicio). Los
servicios de urgencias (7,51 puntos) y la asistencia hospitalaria (7,14) siguen siendo los aspectos mejor valorados del
Sistema Nacional de Salud (SNS).
Respecto a las listas de espera, el
Barómetro muestra una reducción de cuatro puntos (del 39,2 al 34,6 por ciento) del porcentaje de ciudadanos que consideran que han empeorado.
A su vez, la mitad de la encuesta piensa aún que la sanidad pública
“se financia total o parcialmente” con las cotizaciones de las personas que trabajan. Solo un 45,6 por ciento sabe que se financia con los impuestos de todos los ciudadanos.
Atención a la salud mental en el SNS
El Barómetro sanitario también explora por primera vez algunos aspectos relacionados con la atención a los problemas de salud mental. Según la encuesta, en abril de 2024 un 17,8 por ciento de los entrevistados afirmaron haber tenido
necesidad de consultar a un profesional sanitario por un
problema de salud mental o por un malestar psicológico o emocional.
El 46,3 por ciento fueron atendidos en la sanidad pública, un 44,7 por ciento en la
sanidad privada y un 2,6 por ciento en ambas. De los que acudieron al ámbito público, el 40,1 por ciento refiere que fue atendido principalmente por un especialista en Psiquiatría, un 33,1 por ciento por su médico de Familia y un 20,8 por ciento por un psicólogo.
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