El 20% de los españoles confiesa que lo peor del Covid-19 aún no ha pasado

Uno de cada cinco españoles confiesa que lo peor del Covid-19 aún no ha pasado. El 20 por ciento de la población cree la situación epidemiológica no es favorable y, de este porcentaje, el 9 por ciento considera que estamos viviendo lo peor y el 11 por ciento cree que lo peor está por venir, según se desprende del estudio de Cosmo-Spain, elaborado por el instituto de Salud Carlos III.

Sin embargo, en la ronda ocho del estudio aumenta notablemente el optimismo respecto a la situación de la pandemia y el 80 por ciento de los encuestados perciben que lo peor ya ha pasado, frente al 54 por ciento de la ronda anterior.

Por primera vez desde el inicio de la pandemia menos del 39 por ciento de la población refiere niveles altos de preocupación. La sensación de que el virus se propaga rápido también ha descendido a los niveles más bajos desde que se iniciaron las encuestas y solo un 28 por ciento de la población cree sentir que se propaga muy rápido.

En esta ronda han participado 1.042 personas residentes en España. El 34 por ciento de los participantes tenía entre 45 y 60 años. Por su parte, el 32 por ciento de encuestados tenía estudios universitarios y el 54 por ciento de participantes refirió estar trabajando. Por último, el 22 por ciento de los encuestados indicó que su situación económica había empeorado en los últimos tres meses.

¿Cuál es la percepción del riesgo?

La percepción del riesgo disminuye tanto en lo referente a la probabilidad de contagio como en la gravedad de la enfermedad. El porcentaje de la población que piensa que la enfermedad sería grave o muy grave en caso de contagio desciende tres puntos, hasta 24 por ciento. Solo un 17 por ciento piensa que tiene muchas probabilidades de contagiarse.

Las situaciones en las que se percibe mayores probabilidades de contagio continúan siendo acudir a sitios concurridos en espacios cerrados, el transporte público y las reuniones con amigos o familiares.

La confianza en los servicios de salud se mantiene, mientras que sube la confianza en el Ministerio de Sanidad, centros educativos, comunidades autónomas y el transporte público. Los científicos siguen siendo los que generan más confianza a la hora de abordar los desafíos que supone el coronavirus.