José Martínez Olmos.
Una nueva cepa de Covid-19, de origen británico, ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias europeas, reunidas este lunes para coordinar actuaciones. "La
intensificación de la vigilancia epidemiológica, tal y como plantea el ECDC, va a ser una de las cuestiones que se acuerden", considera
José Martínez Olmos, profesor de la
Escuela Andaluza de Salud Pública y exsecretario general de Sanidad desde el 2005 a 2011. "Se trata de investigar los nuevos casos y ver si están producidos por la nueva variante, porque ha habido ya muchas mutaciones del coronavirus en los últimos meses, más de 12.000 según los expertos", añade.
DIRECTO | Última hora y actualidad del coronavirus Covid-19
"España ha dicho que quiere una respuesta coordinada", remarca Olmos, que confía en que esta estrategia común sea una realidad cuanto antes. De detectarse un caso en España, el exsecretario general de Sanidad aboga por
estudiar el número de casos a la hora de plantearse un confinamiento estricto. "Como mínimo, hay que plantearse asegurar el aislamiento y hacer el rastreo de los contactos de las personas que puedan estar infectados por esta variante del virus, es fundamental", añade Martínez Olmos.
"Si este virus estuviese circulando y se confirma que tiene mayor incidencia,
hay que pensar en incrementar el confinamiento y la restricción de movimiento. En las próximas horas y días se adoptarán medidas con más datos científicos y se aprobará en clave europea", anuncia Martínez Olmos, quien considera que esta nueva cepa estará también presente en la próxima reunión del
Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
"Lo que nos está indicando el Centro de Control de Enfermedades Infecciosas es que se haga una vigilancia estrecha de los nuevos casos a nivel europeo para detectar si alguno está producido por esta nueva variante del coronavirus", reitera Martínez Olmos, quien considera que
"Reino Unido ha tomado las medidas adecuadas".
"Se está comprobando si es cierto que produce un in
cremento de la capacidad de contagio. Reino Unido ha tomado una decisión muy drástica como es el confinamiento estricto para prevenir la extensión de los contagios", destaca Martínez Olmos que añade que es el "mecanismo más eficaz de prevención", junto a la disminución de las interacciones sociales, la higiene de manos y el uso de la mascarilla.
Intensificar las labores de rastreo y los ailslamientos
De confirmarse la presencia de esta nueva cepa, "
hay que intensificar también el rastreo y el aislamiento de la persona infectada. También hay que pensar si medidas como el aumento del confinamiento actual a nivel europeo son necesarias o no", defiende el experto.
Sin embargo, los servicios sanitarios que deberían realizar estas labores de rastreo están ya "bastante presionados", tal y como reconoce el propio Martínez Olmos, que confía en que las decisiones que se tomen en el próximo Consejo Interterritorial se basarán en la
evidencia científica y en la
vigilancia epidemiológica sobre la que se sustentará la respuesta.
Reino Unido ha dado la voz de alarma días antes del comienzo de las fiestas navideñas, una época de reencuentros. "Es un momento muy delicado porque hay más movilidad de los ciudadanos por el comienzo de la Navidad y estamos al inicio de una campaña de vacunación, donde conviene tener la menor incidencia acumulada posible para evitar la sobrecarga de los servicios sanitarios".
En esta época, señala el experto, es fundamental respetar las medidas descritas por las autoridades sanitarias. "Es un virus muy traicionero del que no nos podemos fiar, por eso el mayor consejo es actuar como autoconfinado para evitar el contagio y reducir las posibildades de una tercera ola", destaca Martínez Olmo, que afirma que la "variante del virus no modifica la capacidad de la vacuna de cara a generar inmunidad" y que no conlleva una mayor gravedad.
"El problema surge con la intensidad de contagios, que puede generar una presión asistencial, que es la parte más preocupante. Eso es lo que se intenta evitar con restricciones de la movilidad o confinamientos, por eso hay que monitorizarlo", defiende Martínez Olmos.
Mensaje de tranquilidad
Martínez Olmos celebra que Reino Unido haya puesto a disposición de la comunidad científica el código genético de la nueva cepa del virus para que las autoridades sanitarias puedan monitorizarlo, aunque advierte de que no se trata de algo extraordinario. "No hay que descartar que cuando tengamos una amplísima tasa de vacunación a nivel mundial, el virus pueda producir una mutación como pasa con la gripe", advierte.
Por ello, argumenta, "es fundamental una coordinación y, por supuesto, seguir las directrices de la OMS y el ECDC". Además, Martínez Olmos quiere mandar un "mensaje de tranquilidad". "Hay una parte positiva y es que la nueva cepa del coronavirus no afecta a la inmunidad de la vacuna ni es más grave. La parte preocupante es que es más contagioso, por lo que las medidas a adoptar tienen que ir en la línea de más restricción de la movilidad y más vigilancia epidemiológica".
"Tenemos armas para combatir esta situación pero hay que anadar con cuidado y cautela", sentencia José Martínez Olmos.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.