El
número de profesionales sanitarios contagiados por coronavirus Covid-19 en España desde el inicio de la crisis asciende hasta los
52.036 casos hasta el 18 de junio, lo que supone que
el 21,2 por ciento de personas infectadas en nuestro país pertenece a este colectivo, uno de los más vulnerables al situarse en la primera línea de batalla contra la pandemia.
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En los últimos siete días los afectados se han incrementado en 81. La comunidad donde más casos se han producido ha sido
Cataluña con 22. Posteriormente, se sitúa
Madrid con 12 y
País Vasco y Castilla y León ambos con 12. Mientras,
Andalucía, Asturias, Baleares, Canarias, Ceuta, Melilla, Navarra y La Rioja no han sumado nuevos contagios entre empleados de la salud.
En España, en total,
hay 1616 contagios activos entre este colectivo. Según el ámbito de exposición en función del centro de trabajo,
los centros sociosanitarios son el principal foco de contagio, pues un total de 365 habría contraído ahí la enfermedad. Posteriormente, los centros sanitarios suman 394. Además, 308 se han infectado en otros entornos laborales, 94 en domicilios y 418 en lugares desconocidos.
El Ministerio de Sanidad ha dejado de actualizar desde el pasado mes de mayo la cifra diaria de contagios entre el colectivo sanitario. Según pudo saber
Redacción Médica, el objetivo de la administración que dirige Salvador Illa es publicar el total de datos cada siete días.
Un 12% de sanitarios contagiados por Covid se reincorporó sin test previo
El 12,3 por ciento de los profesionales sanitarios contagiados de Covid-19
se reincorporó sin un test diagnóstico que confirmara que estaban libres del coronavirus, según un estudio de la Unidad de Investigación en Cuidados y Servicios de Salud (Investén-isciii), denominado 'Sanicovi', para conocer qué factores están influyendo en la tasa de contagios por Covid-19 entre los profesionales sanitarios.
Como resultados preliminares, los profesionales declararon una percepción de disponibilidad alta en las primeras semanas de la pandemia del equipamiento de protección más básico (mascarillas quirúrgicas y
FFP1 y guantes) y de los recursos de higiene de manos elementales (agua y jabón, y solución hidroalcohólica). Se percibe, no obstante, una carencia de ciertos equipos de protección, sobre todo la relativa a
mascarillas FPP2/FPP3, gafas y EPI completo, lo que podría sugerir que al inicio de la pandemia pudo haber profesionales sin un nivel totalmente adecuado de protección.