Ana Argelich Hesse, presidenta y directora general de MSD España.
Si hay un ámbito en el sector sanitario que se ha caracterizado siempre por su
apuesta por la investigación y la innovación, ese es el de la industria farmacéutica. Este pilar ha sido y será fundamental en la batalla contra el
coronavirus.
Ana Argelich preside y dirige la filial española de la multinacional farmacéutica MSD, una compañía que ha podido celebrar recientemente dos acuerdos para desarrollar potenciales
vacunas contra el SARS-CoV-2 y una colaboración para el
desarrollo de un antiviral.
Su perspectiva se une a '
Lecciones del Covid-19', el documento que impulsa el diario
Redacción Médica como punto de referencia en la reformulación del
Sistema Nacional de Salud.
¿Cuáles son los aciertos y errores que considera que se han cometido durante esta crisis?
Desde el inicio de esta situación, las prioridades de la compañía han sido garantizar la salud de nuestros empleados y sus familias, mantener el suministro de nuestros medicamentos y vacunas y de los ensayos clínicos, al tiempo que emplear nuestras capacidades y conocimientos científicos para contribuir a encontrar una solución para el coronavirus.
De esta crisis estamos obteniendo aprendizajes que estamos transformando en oportunidades. Esta situación es nueva para todos y cada día aprendemos algo nuevo, que nos servirá para el futuro.
Lo que ya ha quedado claro es que hacer frente a la pandemia requiere de un esfuerzo de todos.
Por eso, ahora lo prioritario, más que hacer análisis de cómo se ha actuado en las últimas semanas, es seguir colaborando con las autoridades sanitarias, con los profesionales y con todos los agentes del sistema para lograr el mismo objetivo común: dar con la solución para combatir el COVID-19.
La colaboración y flexibilidad entre todos los agentes del sistema sanitario con un objetivo común es uno de los grandes aprendizajes de esta crisis. En este punto, quiero expresar mi más sincero reconocimiento a los profesionales sanitarios que han luchado, y aún lo hacen, en primera línea contra el SARS-CoV-2 y a los investigadores que están trabajando sin descanso para dar con una vacuna o un tratamiento que lo combata con eficacia y seguridad para todos.
Ante una crisis similar futura, ¿qué medidas deberían adoptarse ya de forma preventiva en cuanto a recursos humanos, recursos materiales, y gestión / organización?
En cuanto a la gestión de la crisis, se ha demostrado que es imprescindible fortalecer todo el sector sanitario, incluyendo un plan que debería contemplar la implantación de nuevas tecnologías clave para la gestión de la salud pública y la lucha contra las pandemias presentes y futuras.
En materia de Recursos Humanos, en las últimas semanas hemos avanzado más que en años.
Las lecciones aprendidas deberían perdurar, y así, deberíamos tender a un modelo de relación más digital en todos los sectores, con una apuesta clara por la comunicación digital, el teletrabajo y las transacciones electrónicas porque además permiten una mayor conciliación y flexibilidad. La mayoría de los trabajadores dispone de ordenadores portátiles. Por eso, la mayoría estamos teletrabajando desde el primer día. En definitiva, completar el modelo de digitalización ya iniciado que ahora se ha visto impulsado y optimizado. Estamos en el buen camino, pero aún nos queda mucho que recorrer.
Por otro lado, la situación ha puesto de relieve la importancia de la investigación y, para ello, es clave invertir, fomentar y aportar los recursos suficientes en la I+D+i.
¿Qué podría haber aportado el entorno de industria farmacéutica que no haya podido hacer por la premura en el estallido de la crisis?
La industria biofarmacéutica ha hecho un importante esfuerzo para hacer frente a esta crisis en tiempo récord.
En mi caso, estos días me he sentido especialmente orgullosa de trabajar en una compañía como MSD, que con prudencia y rigor científico ha mantenido y reforzado su labor investigadora, de manera que, recientemente, hemos podido celebrar dos acuerdos para desarrollar potenciales vacunas contra el SARS-CoV-2 y una colaboración para el desarrollo de un antiviral.
En concreto, MSD va a adquirir Themis Bioscience, una compañía centrada en vacunas y terapias inmuno-moduladoras para enfermedades infecciosas, incluyendo una vacuna frente COVID-19; por otra parte, IAVI y MSD van a colaborar para desarrollar una vacuna contra esta enfermedad. Finalmente, MSD y Ridgeback Bio van a colaborar para avanzar en el desarrollo de un candidato antiviral oral frente al SARS-CoV-2, denominado EIDD-2801.
En paralelo a la investigación, hemos adaptado nuestra actividad a la situación que vivimos reforzando durante la crisis con servicios de 24 horas/7 días a la semana nuestro compromiso con la continuidad del suministro de nuestros medicamentos y vacunas para que lleguen a quienes lo necesitan (incluidos los centros sanitarios excepcionales, como el implantado en IFEMA). Trabajamos, como siempre, en contacto con las autoridades sanitarias, tanto con las Consejerías de Sanidad autonómicas, como con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios y el Ministerio de Sanidad.
También, como el resto de las compañías biofarmacéuticas del sector innovador, hemos mantenido el compromiso de conservar el empleo y reforzar nuestro esfuerzo investigador. En definitiva, estamos sumando esfuerzos en la lucha contra la pandemia. La variedad y diferentes aproximaciones y estrategias de investigación para lograr una solución a esta pandemia, nos hacen ser más optimistas y esperanzadores.
Para el futuro, además de fortalecer esta colaboración, tendremos que mantener la innovación y el talento como motor para seguir avanzando en la investigación biomédica y en la reactivación del desarrollo económico.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.