Eduardo Ortega. El Escorial (Madrid)
Con sus más y con sus menos, PSOE, PP y Ciudadanos dan el visto bueno bueno a la estrategia nacional de hepatitis C puesta en marcha por el Ministerio de Sanidad, aunque también consideran que es necesario incluir nuevos aspectos y mejoras de cara al futuro.
José Luis Calleja, exsecretario general de la AEEH; Daniel Álvarez, de Ciudadanos; Teresa Angulo, del PP; José Martínez Olmos, del PSOE, y Agustín Albillos, presidente de la AEEH.
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“En principio, la respuesta de la Administración a la situación que generaron las nuevas terapias fue errática y no satisfizo a los pacientes, generando alarma social”, opina Daniel Álvarez, diputado de Ciudadanos en Madrid, quien también indica que la destitución de Ana Mato y el nombramiento de Alfonso Alonso como ministro de Sanidad supuso un “cambio radical de la situación”, con el lanzamiento de la estrategia nacional de hepatitis C.
Su formación ve la estrategia con buenos ojos, “pero todavía quedan aspectos no claros, como la falta de transparencia que hay en su desarrollo y financiación”. Asimismo, considera fundamental en su desarrollo futuro la participación de las comunidades autónomas, así como “conseguir un refrendo expreso de los nuevos equipos de gobiernos regionales sobre el plan”.
Por su parte Teresa Angulo, portavoz del PP en la Comisión de Sanidad del Congreso, recuerda que la estrategia de hepatitis C es “uno de los mayores logros de la sanidad de los últimos tiempos”, y asegura que los nuevos fármacos que provocaron su creación “han sido una oportunidad, nunca un problema”.
Sin embargo, la propia Angulo reconoce que hay que dar pasos para integrar en el desarrollo de la estrategia “a los pacientes, un actor fundamental de la sanidad al que tenemos que empoderar todavía más”.
Mientras, José Martínez Olmos, homólogo de Angulo en el PSOE, considera que “el plan es un acierto, pero hay varias cosas a mejorar”. Entre ellas, destaca la necesidad de que en su elaboración deben participar tanto “las comunidades autónomas como las sociedades científicas”.
Asimismo, avisa de que a día de hoy no existen “criterios para la priorización de pacientes”, lo cual está llevando a una “falta de homogeneidad y, por tanto, de equidad en el acceso a las nuevas terapias”.
Coste en salud
Estos representantes políticos han abordado estas cuestiones durante su intervención en el curso Política Sanitarias para la Eliminación de la Hepatitis C, patrocinado por Gilead en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid. En el mismo, Martínez Olmos avisa de que “tenemos que aprender de lo que ha ocurrido en hepatitis C para mejorar en equidad y aplicar lo aprendido ahí”.
Particularmente se refiere a “los costes en salud y la sostenibilidad social de la sanidad, que no se pueden ver perjudicados por razones económicas”, que provocaron, según él, que el Gobierno retrasara la financiación de los nuevos medicamentos de hepatitis C.
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