"La crisis de Muface no va a afectar al mercado de los seguros privados"

La crisis de Muface llega a su fin. La presentación de ofertas de Asisa y Adeslas al tercer proceso de licitación del concierto sanitario ha abierto una luz para la mutualidad, que el pasado octubre se sumió en un trance sin precedentes. Ahora, una vez pasada la etapa más cruda de este trance, comienzan a sugir las incógnitas sobre el futuro. Tras la salida de DKV del modelo, solo estas dos compañías optan a dotar de asistencia sanitaria a más de un millón y medio de personas. Poco más de dos millones si se le suma la cartera de sus 'hermanos', Isfas (que dota de cobertura a casi 600.000 personas de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil), y Mugeju (que hace lo propio con 92.000 jueces, fiscales y el resto del personal de la Administración de Justicia). Con ello, la duda sobrevuela al efecto de la crisis en las pólizas de seguros privados. 

El sector asegurador ha seguido muy de cerca todo lo sucedido durante los últimos meses. Más de 150 días en los que el modelo de sanidad privada del concierto sanitario ha estado en vilo. Por eso, las fuentes consultadas consultadas por Redacción Médica se muestran claras: "La crisis de Muface no va a afectar al mercado de los seguros privados". Así lo han deslizado esta semana, días después de conocer que DKV, que estaba junto a Asisa y a Adeslas prestando sus servicios en el último contrato de la mutualidad (de 2022 a 2024), abandonaba el concierto. 

El efecto de la crisis en el mercado asegurador

"La salida de DKV no va a tener grandes efectos en Asisa y Adeslas", rematan fuentes del sector. De hecho, en la conversación mantenida con este periódico, uno de los detalles que se revela es que el 18 por ciento de la cuota del mercado de mutualistas que se repartirá entre las dos aseguradoras será "casi mínimo". 

Por tanto, desde estas entidades, tampoco se plantean fórmulas para atraer a nuevos asegurados a sus pólizas. "No son necesarias. Nunca se han planteado estrategias y no va a haber ningún miedo dentro del mercado", relatan desde el sector. En este sentido, inciden en que el hecho de que Asisa y Adeslas vayan a acoger a algunos cientos de miles de funcionarios no va a ser "ningún problema" para que el conjunto de la sociedad se adscriba a un seguro privado. "El sector asegurador en España está en auge", concluyen. 

En este contexto, el pasado enero la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa) ya desveló que, a pesar de lo sucedido en 2024 con la crisis de Muface, el mercado asegurador no había sufrido cambios. Más bien, había crecido a lo largo del año. De hecho, el seguro de salud retomó su crecimiento, y superó los 12 millones de euros en todo el año. 

Asisa y Adeslas, solas en Muface

El 'adiós' de DKV a Muface ha dejado, por primera vez en su historia, a solo dos aseguradoras en el modelo de asistencia sanitaria privada. Con ello, y según los últimos datos recogidos en la Memoria Anual de 2023 de la mutualidad, algo más de 200.000 personas (entre titulares y beneficiarios) que optaron por la privada tendrán que decidir ahora si se cambian a Asisa y a Adeslas, que en el caso de ser las adjudicatarias del contrato, serán las únicas que podrán escoger los mutualistas. O podrán optar por el modelo de sanidad pública. 

En total, dentro de Muface, más del 72 por ciento del mutualismo escoge la sanidad privada. Son algo más de un millón de personas las que deciden que su cobertura sanitaria la lleve una aseguradoras, frente a las más de 400.000 que optan por la seguridad social. Este dato, además, se replica en Mugeju e Isfas. 

Con ello, Asisa y Adeslas son las entidades que en los últimos meses se han presentado para dotar de cobertura sanitaria al mutualismo administrativo. Por un lado, ya han firmado el contrato de Mugeju, que asiste a jueces, fiscales y al resto del personal de la Administración de Justicia. Aquí, además de estas dos aseguradoras, otra opción que se les plantea a estos mutualistas es Nueva Mutua Sanitaria (que también es la compañía de Muface Internacional). Por su parte, en Isfas, que proporciona asistencia sanitaria a las Fuerzas Armadas y a la Guardia Civil, solo estarán Adeslas y Asisa. 

Tras más de cinco meses, el mutualismo apunta a cerrar una crisis sin precedetes que quedará marcada para su historia. Y que, como el propio sector asegurador señala, no tendrá efectos ni a corto ni a largo plazo. Mientras, aún hay que esperar unos días para que el 'enigma' Muface, por fin, se resuelva.