Una nueva revisión confirma que la dieta influye significativamente en la salud mental y el bienestar

La relación entre la comida y el desarrollo del TDAH es todavía débil
Suzanne Dickson, autora principal del estudio.


22 ene. 2020 13:30H
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Una nueva revisión de expertos confirma que la dieta influye significativamente en la salud mental y el bienestar, pero advierte que la evidencia de muchas dietas en el desarrollo de ciertas patologías es relativamente débil, como ocurre en el caso del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Se trata de la descripción más actualizada del nuevo campo de la Psiquiatría Nutricional, hecha por la Red de Nutrición del Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología (ECNP, por sus siglas en inglés) y se que se publica en la revista revisada por pares European Neuropsychopharmacology

"Hemos encontrado que hay una creciente evidencia de un vínculo entre una dieta pobre y el empeoramiento de los trastornos del estado de ánimo, incluida la ansiedad y la depresión. Sin embargo, muchas creencias comunes sobre los efectos sobre la salud de ciertos alimentos no están respaldados por evidencia sólida", ha señalado la autora principal, la profesora Suzanne Dickson (Universidad de Gotemburgo, Suecia). 

Los investigadores encontraron que hay algunas áreas donde este vínculo entre la dieta y la salud mental está firmemente establecido, como la capacidad de una dieta alta en grasas y baja en carbohidratos (una dieta cetogénica) para ayudar a los niños con epilepsia y el efecto de la deficiencia de vitamina B12 en fatiga, mala memoria y depresión.

También encontraron que hay buena evidencia de que una dieta mediterránea, rica en verduras y aceite de oliva, muestra beneficios para la salud mental. Por ejemplo, otorga cierta protección contra la depresión y la ansiedad. Sin embargo, para muchos alimentos o suplementos, la evidencia no es concluyente, como por ejemplo con el uso de suplementos de vitamina D o con alimentos que se cree que están asociados con el TDAH o el autismo.


Pocos estudios 


"Con condiciones individuales, a menudo encontramos pruebas muy variadas", explica Suzanne Dickson. "Con el TDAH, por ejemplo, podemos ver que un aumento en la cantidad de azúcar refinada en la dieta parece aumentar este trastorno y la hiperactividad, mientras que comer más frutas y verduras frescas parece proteger contra estas afecciones. Pero hay relativamente pocos estudios, y muchos de ellos no duran lo suficiente como para mostrar efectos a largo plazo".


"Un aumento en la cantidad de azúcar refinada en la dieta parece aumentar la hiperactividad"


Esta revisión confirma que, si bien ciertos alimentos pueden estar asociados con una afección de salud mental, no se sabe mucho sobre por qué los alimentos causan este efecto. Concluye que la necesidad de vincular los efectos sobre la salud mental con causas dietéticas demostrables debe ser el foco principal de futuras investigaciones en Psiquiatría Nutricional.

"Existe una creencia general de que los consejos dietéticos para la salud mental se basan en evidencia científica sólida. En realidad, es muy difícil demostrar que las dietas específicas o los componentes dietéticos específicos contribuyen a la salud mental", ha continuado Dickson.

La importancia de la comida de niños


Los científicos confirmaron que algunos alimentos tenían vínculos fácilmente demostrables con la salud mental, por ejemplo, que la nutrición en el útero y en la vida temprana puede tener efectos significativos en la función cerebral en la edad adulta. Probar el efecto de la dieta sobre la salud mental en la población general fue más difícil.

"En los adultos sanos, los efectos dietéticos en la salud mental son bastante pequeños, y eso dificulta la detección de los mismos: puede ser que los suplementos dietéticos solo funcionen si hay deficiencias debido a una dieta pobre. También debemos considerar la genética: diferencias sutiles en el metabolismo pueden significar que algunas personas responden mejor a los cambios en la dieta que otras", ha añadido Suzanne.

"También hay dificultades prácticas que deben superarse al probar las dietas. Un alimento no es un medicamento, por lo que debe analizarse de manera diferente. Podemos darle a alguien una pastilla falsa para ver si hay una mejora debido al efecto placebo, pero no se puede dar fácilmente a la gente comida falsa. La Psiquiatría Nutricional es un nuevo campo. El mensaje de este documento es que los efectos de la dieta en la salud mental son reales, pero que debemos tener cuidado al llegar a conclusiones sobre la base de evidencia provisional. Necesitamos más estudios sobre los efectos a largo plazo de las dietas cotidianas".

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