Un médico visitando a un paciente con TDAH.
La
Toxoplasma gondii (T. gondii), enfermedad que tiene una alta prevalencia mundial y un impacto subestimado en los trastornos neuropsiquiátricos,
aumenta en por 2,8 veces las probabilidades de padecer TDHA, registrado ello en un análisis multivariable ajustado por factores de confusión. Este es el principal resultado de
un estudio elaborado por investigadores alemanes y publicado en Nature.
El
T. Gondii es un parásito intracelular que muestra “una alta afinidad por el tejido cerebral, una amplia distribución en el cerebro y una posible persistencia durante toda la vida que causa infecciones latentes”, según la investigación.
Los estudios en roedores y humanos ya la han vinculado con diversas enfermedades neuropsiquiátricas, especialmente aquellas asociadas con un sistema dopaminérgico disfuncional, por ejemplo, trastorno bipolar tipo I, esquizofrenia y enfermedad de Parkinson.
Sin embargo, los investigadores advierten que
aún no se ha estudiado una asociación entre la infección por T. gondii y el TDAH en adultos. Para esta investigación, se ha optado por un estudio de casos y controles emparejados por sexo y edad, medir la seropositividad, la serointensidad y la avidez de la infección latente por T.
Así, de los
140 participantes, el 20 por ciento fueron seropositivos en IgG anti-
T.gondii y el 0 por ciento en anti- T
.T. gondii IgM. Así, la seropositividad se asoció con un aumento de 2,8 veces en las probabilidades de TDAH.
Mayor gravedad de los síntomas
La edad y el consumo de carne cruda / poco cocida se confirmaron como predictores significativos de la seropositividad de T. gondii. Además, se ha observado que la gravedad general de los síntomas aumentó en los pacientes con TDAH seropositivos en comparación con los sujetos seronegativos. En particular, la hiperactividad se asoció significativamente con la serointensidad.
Los investigadores concluyen que existe una alta tasa de seropositividad de T. gondii en adultos con TDAH. Del mismo modo, “nuestros resultados sugieren un impacto clínico de la infección latente por T. gondii en los síntomas relacionados con el TDAH de una manera dependiente de la serointensidad y la avidez”.
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