Alzira despunta en derivación temprana de la psicosis

El Departamento de Salud de La Ribera en Alzira (Comunidad Valenciana) ha conseguido formar a los médicos de Primaria para que la sola sospecha de psicosis sea derivada al circuito asistencial especializado en menos de 24 horas, lo que supone una gran diferencia en el pronóstico de la enfermedad si se ha detectado en sus primeras manifestaciones.

“Nos dividimos por zonas básicas y, cada una, dispone de un referente de salud mental y otro de Atención Primaria, un tándem que coordina un grupo evaluador de profesionales”, ha explicado a Redacción Médica el jefe de Psiquiatría del Hospital de La Ribera José Enrique Romeu, corresponsable de la salud mental en los centros de salud que le corresponden.

Los médicos de cabecera han acudido en bloque a las sesiones formativas que lidera Romeu; conocidas por el sobrenombre de ‘tardes docentes’, se celebran desde 2009 a razón de cuatro al año, una por trimestre.

“La actividad goza de una gran acogida y, de hecho, es la más multitudinaria de cuantas hacemos, pues superan las cien inscripciones todos los años y, además, recibimos también solicitudes de otros departamentos”, ha explicado.

Presentación del plan a la Consejería el día 25

El plan específico para la detección temprana de la psicosis será dado a conocer a las autoridades políticas de la Consejería de Sanidad el próximo día 25, y contempla formar al médico de Primaria para que sepa detectar síntomas prodrómicos de aparición incipiente de la psicosis y derivarlos de inmediato al especialista.

Según ha informado a este periódico el propio Romeu, la elección de patologías para que no pasen desapercibidas a los médicos de cabecera se basa en dos fuentes: la detección de un déficit concreto de conocimiento por parte de la comunidad sanitaria en cada zona básica, y la opinión de los profesionales a partir de encuestas dirigidas ex profeso.

En este contexto, otras alteraciones del campo de la Psiquiatría que, se ha visto en el Departamento de Salud de La Ribera, demandan formación específica para Atención Primaria son los llamados “pacientes de trato difícil”: trastornos de la personalidad, psomáticos o enfermos de perfil agresivo, entre otros. Asimismo, destaca la utilidad formativa en la prevención, diagnóstico y tratamiento de las intoxicaciones alcohólicas.