Josep Antoni Ramos, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Vall d’Hebrón.
"Los profesionales médicos normalmente no piden ayuda y eso implica que muchos lleguen a situaciones límite por no haber reaccionado a tiempo. Su formación académica hasta llegar a convertirse en facultativos es un proceso exigente a nivel emocional y mental y es necesario tiempo para procesar todo lo que ocurre en el camino hasta trabajar en un hospital".
Josep Antoni Ramos, jefe del Servicio de Psiquiatría del
Hospital Vall d’Hebrón, remarca en un hito tan señalado como el
Día Mundial de la Salud Mental que “las condiciones laborales, la vulnerabilidad individual de cada profesional y el ambiente de trabajo son aspectos que siempre deben tenerse en cuenta, especialmente en los Servicios de
Psiquiatría, las
Unidades de Críticos, las
Unidades de Anestesistas y la
Atención Primaria, debido a las situaciones vitales que pueden vivir”.
Pese a que el especialista confirma en
Redacción Médica que dentro del Servicio de Psiquiatría no ha habido un gran alud de profesionales afectados por
problemas de salud mental, destaca la importancia de tener en cuenta las condiciones laborales de los especialistas: “Es crucial tener tiempo entre visita y visita de pacientes y la administración debe entender que los profesionales de la salud mental deben realizar
primeras visitas de una hora y las
segundas de 30 minutos. Es necesario tener el tiempo suficiente para poder procesar todas las dificultades que se encuentren en el camino”.
Otro aspecto que destaca el psiquiatra es que el estrés y la depresión no es inherente solamente en los profesionales de la salud mental, ya que “también se encuentra en la piel de algunos profesionales de la
Unidad de Críticos y la
UCI con el impacto que provoca vivir situaciones como
la muerte de un paciente”. Por otra parte, Ramos también remarca que otros especialistas como los anestesistas o los médicos de Atención Primaria “tienen un gran impacto en los problemas de la salud mental debido a las
situaciones vitales que pueden vivir”.
"Es necesario tener el tiempo suficiente para poder procesar todas las dificultades que se encuentran en el camino"
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El hecho de compartir entre los profesionales los casos médicos y contar con cierta autonomía de gestión son dos elementos que para el psiquiatra “son vitales para el
crecimiento profesional y personal del facultativo y ayudan a
minimizar el impacto a nivel mental”.
El duro camino a nivel mental hasta llegar a ser facultativo
Las dificultades que existen para llegar a convertirse en un facultativo son analizadas con lupa por el especialista, recordando que “el camino para llegar desde la
educación secundaria, pasando por los
estudios de Medicina, el MIR y la residencia es muy complejo. Todos estos años implican niveles de estrés, por lo que se tendría que establecer medidas preventivas desde la secundaria”.
El psiquiatra considera que los estudiantes más estudiosos habitualmente “quieren entrar en Medicina, por lo que, si
no se cuida el estrés desde la Secundaria, una vez se llega a la universidad aparecen los fantasmas de la presión, la ansiedad e incluso el consumo de sustancias”. Una vez como residentes, “se ve más la dificultad, por lo que es necesario crear espacios para tener
sesiones de ventilación y gestión emocional con los tutores residentes”.
"Es necesario crear espacios para tener sesiones de ventilación y gestión emocional con los tutores residentes"
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En el momento de que un especialista acaba sufriendo una depresión, el jefe del Servicio destaca que lo último que se debe hacer es “
estigmatizar y ofrecer soluciones para tratarlo sin que se vea limitada la
propia formación profesional del facultativo. Para solucionar este aspecto, es muy importante la gestión de recursos humanos y de relación entre los equipos”.
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