Redacción. Vitoria
El Hospital Vithas San José de Vitoria ha comenzado a aplicar un nuevo test de diagnóstico de la hipolactasia, conocida comúnmente como intolerancia a la lactosa. Esta nueva técnica, consistente en la administración oral de gaxilosa, un compuesto similar a la lactosa, se caracteriza por su carácter no invasivo además de por no presentar efectos secundarios y obtener unos resultados diagnósticos prácticamente infalibles.
Gracias a la aplicación de la gaxilosa, formada por galactosa y xilosa, se obtienen unos datos concluyentes. La cantidad de xilosa en la orina resulta proporcional al nivel de actividad de la lactasa en el intestino del paciente sin necesidad de recurrir al método ‘ensayo error’ o biopsias de seguimiento.
La hipolactasia se caracteriza por una deficiencia de la enzima lactasa intestinal. Este déficit se traduce en una reducción de la capacidad del paciente para digerir la lactosa, también conocida como azúcar de la leche, presente en numerosos alimentos. Su sintomatología coincide con dolores abdominales, diarrea o gases, entre otros; factores todos ellos que pueden afectar al ritmo de vida habitual del paciente y a su calidad de vida.
Hasta ahora, los médicos han utilizado diferentes técnicas para diagnosticar esta enfermedad como: el test de aliento (hidrógeno), el test de glucosa capilar, la realización de una biopsia intestinal o el uso de test genéticos. Sin embargo, muchos de estos métodos o tienen un índice de sensibilidad y especificidad limitado, o son invasivos o pueden producir efectos secundarios muy molestos para el paciente.