El
confinamiento y las restricciones asociadas a la pandemia como el
uso de mascarilla o el
aislamiento social han influido notablemente en el
desarrollo de niños y jóvenes. Tanto es así, que uno de cada cuatro menores presenta en estos momentos
síntomas depresivos y/o ansiedad debido a la situación pandémica, según señala el informe elaborado por Ita.
De hecho, el 70 por ciento de los padres con niños entre 3 y 12 años han notado un
cambio negativo en las conductas de sus hijos durante el confinamiento. Los trastornos se caracterizan por un patrón grave de comportamientos que afectan a la convivencia, la
oposición de las normas y límites, y el desafío de la autoridad. Este tipo de patrones se pueden ver reflejados en
fracaso escolar, conductas disruptivas, violencia filio parental, consumo de sustancias, no aceptación de límites y/o adicción a las nuevas tecnologías.
"La cuarentena ha tenido efectos sobre la salud mental de las personas. Estos efectos han sido más intensos en todos aquellos que sufren un trastorno de salud mental. La convivencia se ha visto agravada en aquellas familias donde ya existía malas conductas por parte de los hijos", afirma Álex Dencàs, psicólogo experto en adicciones y trastornos de conducta del Hospital de Día especializado en Trastornos de Conducta y Adicciones, Ita Anglí.
Además, el experto señala que "es muy importante
diferenciar entre aquellas conductas que son algo transitorio y lo que es un trastorno que se está formando". Durante el confinamiento, padres y madres han encontrado resistencia por parte de sus hijos a la hora de colaborar en las tareas domésticas,
hacer los deberes, aceptar las normas de la casa, y de convivencia, conductas que si se repiten en el tiempo "se deben poner en manos de profesionales".
Información para evitar cambios en el comportamiento
Por su parte, Javier Feliz, director del centro de Ita Argentona Javier Feliz señala que "la socialización adolescente ha sido la gran afectada en cuanto al ocio y las relaciones y en conjunción a ello el uso y
dependencia de las tecnologías como medio para paliar el aislamiento". En su opinión, las restricciones impuestas y el aislamiento que hemos tenido que vivir, han marcado una serie de puntos los cuales "han ido en
contraposición con el normal desarrollo evolutivo del adolescente".
Esto se debe a las situaciones de
estrés y de ansiedad familiar que ha generado la pandemiacon momentos de incertidumbre y de ambigüedad. Por ello, Feliz recomienda
"comprender cómo se siente y se han sentido el adolescente, buscar espacios de comunicación cercana para expresar como nos sentimos y pensamos,
informándoles de lo que ocurre de una manera próxima y veraz y ofrecerles la ayuda que necesiten en momentos de crisis es lo más oportuno a la hora de poder ayudar a los adolescentes que han pasado por la situación de medidas adoptadas por el Covid".
Como especialistas en salud mental, recuerdan que la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que entre el 10 y el 20 por ciento de los adolescentes sufre un trastorno mental. En España,
, según datos del Instituto de la Juventud (Injuve) y la Red para la Promoción de la Salud Mental y el Bienestar Emocional en los Adolescentes (Red Proema).