Javier Barbado. Madrid
El nuevo baremo de indemnizaciones por fallecimiento o lesiones por accidentes de tráfico sube un 50 por ciento y un 35 por ciento, respectivamente, las compensaciones estipuladas, y, además, beneficia a los servicios de salud públicos de las comunidades autónomas, pues las aseguradoras les abonarán los gastos derivados de los nuevos perjuicios cubiertos (como los importes médicos futuros, ciertos gastos de rehabilitación o necesidades de recambio de prótesis de lesionados graves), de acuerdo con la reforma aprobada por el Ejecutivo central tras la sesión del Consejo de Ministros celebrada este viernes.
Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta y portavoz del Gobierno.
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Este baremo no debe confundirse con el de daños sanitarios que fija el Ministerio de Sanidad a partir de la valoración que le proporciona su Consejo Asesor y para el que se ha calculado al menos un centenar de secuelas de origen solamente asistencial (en ningún caso asociado a un accidente de circulación), de acuerdo con las precisiones recogidas por Redacción Médica de la mano del vicepresidente de este órgano, Julio Sánchez Fierro, quien insiste en que se trata de una estipulación “complementaria pero no alternativa” a la que acaba de modificarse.
Entre los colectivos que han aportado sugerencias durante la elaboración del Proyecto de Ley en relación con el baremo de daños y perjuicios causados por accidentes de circulación, se encuentran el Cermi, la Federación Española de Daño Cerebral, Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados Físicos, la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal, la Asociación de Prevención de Accidentes de Tráfico y Stop Accidentes, además de la Fiscalía de Sala Coordinadora de Seguridad Vial y numerosos facultativos sanitarios expertos en patologías provocadas por accidentes de tráfico, tal como consta en la web La Moncloa del Gobierno central.
El nuevo texto actualiza la norma adaptándola a la realidad social actual, de manera que se fomenta la rápida resolución de los conflictos y se potencian los acuerdos extrajudiciales.
España, a la altura del entorno comunitario
En términos generales, la nueva normativa permite aumentar la protección a las víctimas de accidentes de circulación “mediante la garantía de una indemnización suficiente, lo que sitúa a España a la altura de las reformas que en el ámbito comunitario se han emprendido en relación con el seguro del automóvil”. Además, “mejora el tratamiento resarcitorio de los perjudicados por los accidentes de tráfico y establece un sistema indemnizatorio activo, actualizado y adaptado a la realidad”.
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