Otras dolencias comunes en consulta tienen que ver con cefaleas, artrosis o dolores de extremidades por irradiación

El 40% del dolor crónico es provocado por lumbalgia
Enrique Latorre Marqués, coordinador de la Unidad del Dolor de Clínica HLA Montpellier.


13 oct. 2021 17:00H
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Desde la Sociedad Internacional para el Estudio y Tratamiento del Dolor (IASP) y la Comisión Europea en nuestro entorno, se ha investigado cuáles son los dolores más “prevalentes” por los que los pacientes acuden a los centros de salud. Los resultados son similares en todos los países, siendo el más frecuente la lumbalgia, que constituye un 40 por ciento de las visitas. Le siguen las cefaleas con un 22 por ciento, la artrosis con un 11 por cento y los dolores de extremidades por irradiación (neuralgias, dolor regional complejo) con el 8.5 por ciento. Además, ha sufrido un incremento importante la fibromialgia (dolores musculares). El dolor oncológico supone solamente un pequeño porcentaje.

El dolor en sí mismo puede considerarse una enfermedad y su tratamiento constituye un derecho humano. La Unidad del Dolor de la Clínica HLA Montpellier es pionera en el tratamiento del dolor en Aragón. Cuenta con una larga trayectoria de 25 años y está organizada según los estándares de calidad de la IASP.

Como indica Enrique Latorre Marqués, coordinador de la Unidad del Dolor de HLA Montpellier y editor del Grupo de Neuromodulación de la IASP, esta unidad multidisciplinar y colaborativa de otras especialidades consta de un sistema informático de historia clínica única conectado a nivel nacional, con tratamiento de datos e imágenes, cita electrónica, contacto con pacientes especiales por medios digitales móviles y uso de nuevas tecnologías telemáticas que se han utilizado con éxito durante la pandemia de Covid-19.

Asimismo, señala el especialista, el Sistema de Atención es de Alta Resolución, integra el Diagnóstico y el tratamiento médico e intervencionista rápidamente y no precisa de ingreso hospitalario. La cartera de técnicas incluye todas las reconocidas por la comunidad científica y la IASP y también son pioneros en la realización de bloqueos complejos y neuromodulación. Los tratamientos se diseñan a la medida de cada paciente y de su estilo de vida, poniendo especial atención en el ejercicio físico y el tratamiento bajo un enfoque cognitivo-conductual. Esta Unidad tiene una elevada tasa de satisfacción gracias a su eficiencia y calidad.

El doctor indica que la derivación de un paciente a esta Unidad puede ser por propia iniciativa del paciente o derivado por un especialista. “Lo más importante es que sea precoz, antes de 6-8 semanas de inicio del dolor, porque si un dolor agudo no se trata adecuadamente inducirá la aparición del dolor crónico”, apunta. Según la Comisión Europea, las consecuencias de un dolor crónico son muy negativas: el 61% de los pacientes desarrollan discapacidad, el 20 por ciento pierden su empleo, el 21 por ciento desarrollan depresión o ansiedad y su intensidad incrementa hasta padecer dolor severo en más de la mitad de los casos.


Fármacos para tratar el dolor


La elección del fármaco para tratar cada caso dependerá de una adecuada identificación y evaluación del patrón temporal, adaptación a la situación del paciente y expectativas, por lo que la labor de las unidades del dolor es fundamental.

El dolor lumbar crónico (el más frecuente) nace en la zona lumbar baja, persiste en el tiempo y puede estar asociado a dolor ciático o presentarse aisladamente. Cuando un adulto sano sufre dolor lumbar lo más frecuente es que se deba a una degeneración de la columna vertebral. De un 50 a un 80 por ciento de la población padecerá a lo largo de su vida al menos un episodio de lumbalgia intensa, y hasta el 20 por ciento desarrollará una lumbalgia crónica. Cuando este dolor se convierte en algo más que un síntoma es importante acudir a un especialista en Terapia del Dolor para estudiar los tratamientos más adecuados y recuperar la calidad de vida.

Algunos tratamientos coadyuvantes basados en la evidencia científica como la hipnosis y la acupuntura también han demostrado ser eficaces en algunos casos muy seleccionados por el especialista en terapia del dolor.

En definitiva, fármacos con técnicas analgésicas, rehabilitación con fisioterapia y ejercicios, junto a la psicoterapia en ocasiones, constituyen un buen arsenal terapéutico. El tratamiento psicológico es fundamental en el manejo integral del paciente con dolor puesto que el dolor crónico genera algunas disfunciones en el sistema nervioso que se manifiestan como insomnio, ansiedad y depresión.
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