Unas lentillas no apropiadas pueden causar lesiones oculares.
La imaginación de las personas se dispara cada año a finales de octubre y primeros de noviembre, coincidiendo con la festividad de
Halloween, cada vez más extendida en España. Es habitual aprovechar cada
31 de octubre para disfrazarse, para lo cual se utiliza una amplia variedad de complementos, entre otros,
lentillas que modifican el aspecto y color de los ojos, sprays, purpurina,
pestañas postizas y
maquillaje. No obstante, el uso inapropiado de estos accesorios podría ocasionar complicaciones oculares que, en algunos casos, pueden ser graves.
En el caso de las lentes de contacto, incluidas las de fantasía,
Óscar Gris, oftalmólogo de IMO Grupo
Miranza, explica: “Deben tener siempre una curvatura que coincida con la de la córnea para permitir el paso de las lágrimas y, con ello, una correcta lubricación del ojo. Esto implica una
revisión oftalmológica previa en la que se compruebe la superficie ocular”.
Asimismo, el especialista destaca que este complemento es “un producto sanitario que debe adecuarse de forma personalizada a cada ojo, por lo que es necesario que sean adaptadas por un
profesional óptico-optometrista”.
Por su parte,
Mireia Campos, optometrista de
IMO Grupo Miranza, añade que no todas las personas pueden utilizar este tipo de lentes de contacto: “De hecho, se desaconseja su uso en pacientes con heridas corneales, infecciones en curso u ojo seco patológico para evitar secuelas en los ojos”.
En cuanto a otros complementos, el uso de
sprays faciales, corporales o para el pelo, purpurina, maquillaje o pinturas puede derivar en una irritación intensa del ojo, mientras que la manipulación de pestañas postizas puede provocar lesiones corneales dolorosas, y la calidad del pegamento puede causar reacciones alérgicas. Por eso, los especialistas de Miranza insisten en que la precaución es un factor clave a la hora de escoger y manipular estos accesorios para evitar cualquier tipo de complicación.
Cinco consejos para cuidar la salud visual en Halloween
Los expertos de Miranza resumen sus recomendaciones a tener en cuenta para no poner en peligro la visión durante las fiestas de Halloween en cinco puntos:
-
Hacer uso de lentillas de fantasía siempre bajo la supervisión de un profesional. Las lentes de contacto decorativas tienen una forma estándar que no se adecúa a la curvatura del ojo en todos los casos. Para comprobar que no existe ningún problema en la superficie ocular, ni afecciones que puedan verse intensificadas por el uso de estas lentillas, se recomienda hacer una revisión ocular previa.
-
Mantener una buena higiene ocular. Especialmente en esta celebración, es fundamental hacer hincapié en los hábitos básicos de higiene ocular: no frotarse los ojos, evitar tocarlos con las manos sucias, limpiar la zona ocular con cuidado, usar solo productos testados clínicamente. Además, en el caso de utilizar lentillas, es recomendable llevarlas durante la menor cantidad de tiempo posible y respetar el tiempo de uso indicado por el fabricante. “Si se trata de una lente diaria, nos la pondremos solo un día, mientras que, si se trata, por ejemplo, de una lente semanal, la desecharemos a la semana de haberla abierto por primera vez, independientemente de las horas que la hayamos aprovechado”, señala Campos. También es importante recordar que no se debe dormir con las lentillas y que deben limpiarse y conservarse con los productos adecuados, nunca con agua o saliva.
-
Utilizar únicamente maquillaje testado dermatológica y oftalmológicamente. El uso de pinturas puede ser agresivo para la piel, sobre todo la del contorno ocular y para los propios ojos, causando importantes irritaciones. Por eso, la mejor alternativa es optar por productos testados tanto dermatológica como oftalmológicamente, evitando así cualquier intolerancia o reacción alérgica en la zona ocular.
-
Evitar el contacto de cualquier producto no sanitario con el ojo. El uso de algunos accesorios como sprays, purpurina, pestañas postizas, pinturas y maquillajes puede causar daños oculares debido a lesiones o reacciones alérgicas. Para evitar estas situaciones se deben extremar las precauciones en la manipulación de estos complementos, evitando el contacto directo con los ojos. Además, en el caso de los sprays, se aconseja mantener una distancia de al menos 15 o 20 centímetros para su aplicación.
-
Acudir a un oftalmólogo ante cualquier complicación ocular. Según Gris, “en caso de notar molestias oculares, lo más apropiado es la retirada inmediata del producto, bien sea maquillaje o lentillas decorativas”. Si, a pesar de ello, continúan las molestias, “es necesario acudir de forma urgente al oftalmólogo para diagnosticar o descartar cualquier complicación ocular”.
Complicaciones oculares por mal uso de complementos
Algunas de las principales señales de alerta son enrojecimiento ocular, sensibilidad a la luz, lagrimeo, secreciones oculares, dolor,
visión borrosa y reducida, dificultad para abrir el ojo y sensación de arenilla o cuerpo extraño. Estas molestias podrían estar indicando que está ocurriendo algún problema en el ojo o que no están siendo bien tolerados los complementos.
Los expertos de Miranza advierten sobre los riesgos asociados al mal uso de accesorios, especialmente de las lentes de contacto de fantasía:
-
Conjuntivitis: es la inflamación de la conjuntiva, la membrana mucosa transparente que recubre el globo ocular. Aunque puede aparecer por diferentes razones, una higiene inapropiada de las lentes de contacto puede provocar una conjuntivitis bacteriana. Entre sus síntomas se encuentran ojos pegajosos, el enrojecimiento ocular, sensación arenosa en uno o ambos ojos, sensibilidad a la luz, lagrimeo o secreción ocular.
-
Queratitis: se trata de una inflamación de la córnea, que puede ser infecciosa (provocada por baterías, hongos o parásitos) o no infecciosa (por ejemplo, debida a una lesión por el uso de lentes de contacto). Se manifiesta con enrojecimiento de los ojos, exceso de lágrima u otras secreciones, visión borrosa y reducida, fotofobia, dolor, dificultad para abrir el ojo y sensación de un cuerpo extraño.
-
Hipoxia corneal: es una complicación asociada al uso de lentes de contacto, especialmente las de fantasía, debido a la falta de oxígeno. Esto puede ocurrir con lentillas que no han sido adaptadas de forma personalizada a la superficie ocular, creando un efecto de vacío que impide la entrada de oxígeno a la córnea y puede producir úlceras o heridas. Algunas señales de alerta son una continua molestia ocular, fotofobia o sensación de cuerpo extraño, aunque también puede no presentar ningún síntoma.
-
Úlceras corneales: se trata de heridas abiertas en la córnea que, por lo general, han sido provocadas por una infección, en muchas ocasiones, derivada del mal uso de lentes de contacto por largo periodos de tiempo o sin una higiene apropiada. Los síntomas suelen ser ojos llorosos y con secreción, dolor agudo, sensibilidad a la luz y visión borrosa. Según Gris, “esta complicación ocular puede afectar gravemente la visión, dejando secuelas permanentes en la córnea, si no se trata a tiempo”.
-
Abrasión corneal: es un raspón en la capa más externa de la córnea (epitelio), que puede ser producido por cuerpos extraños en el ojo, lentes de contacto, productos químicos, golpes o rasguños. Por lo general, se acompaña de dolor agudo, lagrimeo intenso, sensibilidad a la luz, visión borrosa y sensación de un cuerpo extraño dentro del ojo.
-
Reacción alérgica: es una respuesta del sistema inmune frente a un agente externo que no está siendo bien tolerado por el ojo, por ejemplo, determinados maquillajes. Los principales signos de una reacción alérgica son picor, ardor, lagrimeo, inflamación, enrojecimiento y fotofobia.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.