El galardón recae en Clara Bonanad, del Hospital Clínico Universitario de Valencia



24 nov. 2014 15:36H
SE LEE EN 4 minutos
Redacción. Valencia
Muchos pacientes ingresados por insuficiencia cardiaca presentan también disfunción renal, con una prevalencia del 20 al 67 por ciento, según diferentes estudios citados por la ganadora de la Beca Mutual Médica 2014, Clara Bonanad Lozano, del servicio de Cardiología del Hospital Clínico Universitario de Valencia-Incliva.

Clara Bonanad, ganadora de la Beca Mutual Médica 2014, recibe el premio de manos de Nolasc Acarín, presidente de Mutual Médica (izquierda), acompañados por Alexandre Darnell, presidente del Jurado de los Premios a la Investigación Mutual Médica.

De hecho, es mucho más frecuente en pacientes ingresados por insuficiencia cardiaca aguda, entre los que el empeoramiento de la función renal ocurre en el 18-40 por ciento de los casos, lo que también se conoce como síndrome cardio-renal. “Estos pacientes tienen estancias más prolongadas y peor pronóstico a corto y largo plazo”, afirma Bonanad, y añade que “desde el punto de vista terapéutico las opciones son muy limitadas, ya que la disfunción renal de estos pacientes los excluye automáticamente de los grandes estudios y, además, muchos de los tratamientos farmacológicos aceptados para el tratamiento de la insuficiencia cardiaca están formalmente contraindicados si va acompañada de disfunción renal”.

El proyecto ganador de la Beca 2014, que lleva como título ‘Dosificación de los Diuréticos de Asa en Pacientes con Insuficiencia Cardiaca Aguda e Insuficiencia Renal: Estrategia Convencional versus Estrategia Guiada por los Niveles Plasmáticos del Antígeno Carbohidrato 125’, intentará proyectar más luz sobre el tratamiento de estos pacientes, concretamente mediante el empleo de los diuréticos de asa, que “clásicamente se han asociado a un deterioro de la función renal, pero que también han mostrado asociarse de manera independiente con la mejoría de ésta en pacientes muy congestivos”, asegura Bonanad. Diferentes autores ya han puesto de relieve el papel de la congestión renal en el empeoramiento de la función renal en pacientes con insuficiencia cardiaca, cuando históricamente este empeoramiento se atribuía a la reducción del gasto cardiaco y a la hipoperfusión renal, según explica en su proyecto Bonanad.

“En la actualidad, los diuréticos de asa son la terapia farmacológica de elección para el tratamiento de la congestión en los pacientes con insuficiencia cardiaca aguda, pero su uso es en gran medida empírico y clásicamente se ha asociado a importantes efectos, entre ellos el empeoramiento de la función renal”, apunta la doctora. “Paradójicamente, siguiendo los postulados que sugieren que la congestión venosa es un actor causal en el deterioro de la función renal en pacientes congestivos, los diuréticos de asa también han mostrado asociarse con la mejoría de la función renal”, insiste Bonanad.

Así, los efectos de los diuréticos de asa sobre la función renal parecen estar determinados por un delicado balance entre la perfusión arterial renal y la congestión venosa renal. “Desafortunadamente, existe falta de consenso acerca de qué factores deben tenerse en cuenta para guiar el tratamiento diurético de estos pacientes”, manifiesta la ganadora de la Beca 2014. Con este proyecto nos centramos en “la búsqueda de una herramienta biológica que muestre variaciones lo suficientemente sensibles a los cambios inducidos por el tratamiento”.

Para ello, el equipo de investigadores se basa en trabajos recientes que han sugerido que los niveles plasmáticos de la glicoproteína antígeno carbohidrato 125 (CA125) en la insuficiencia cardiaca se correlacionan estrechamente con la presencia de congestión sistémica. Bonanad indica que “niveles elevados de esta glicoproteína están presentes en la mayoría de los pacientes hospitalizados por insuficiencia cardiaca aguda y se relacionan con un aumento del riesgo de muerte y reingreso”. La idea de partida es que “las dosis elevadas de diuréticos de asa se asocian a un aumento del riesgo de mortalidad en aquellos pacientes con valores normales de CA 125, mientras que se asocian a una disminución del riesgo de mortalidad en un importante subgrupo que presenta niveles elevados de CA125”, a quienes beneficiaría el tratamiento con diuréticos de asa.

Entre las ventajas del CA125 se encuentra su amplia disponibilidad, coste reducido (aproximadamente 2 euros por determinación) y la fluctuación de sus niveles sostenida y paralela a la evolución clínica, lo que lo convierten en una herramienta potencial para la monitorización y guía del tratamiento farmacológico en estos pacientes.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.