Sánchez topa con el sobrecoste sanitario insular en su camino a La Moncloa

El PSOE lo tiene fácil para saber por dónde irían los tiros en una hipotética negociación para lograr el “sí” de Coalición Canaria (CC) a la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. A los socialistas les bastaría con repasar el manifiesto publicado por la fuerza política insular a finales de junio, tras la convocatoria de las elecciones generales, un texto cuyos compromisos en materia de sanidad se resumen en una idea fundamental: la reclamación de “un nuevo modelo de financiación en el que la obligación constitucional de financiación sanitaria por parte del Estado sea más transparente, específica y no diluida en la financiación autonómica”, dentro de lo cual cabe la “revisión del sobrecoste de la insularidad y la lejanía, propio del único territorio ultraperiférico que tiene España”.

La posibilidad de que esa negociación tenga lugar ha ganado enteros después de que la diputada electa de CC, Cristina Valido, subiera más si cabe la temperatura de un tablero de la gobernabilidad de España en plena ebullición al asegurar que su partido, desde la centralidad, es capaz de llegar a un acuerdo para ceder su voto en el próximo pleno de investidura tanto al PSOE como al PP. La afirmación abre una nueva puerta que los socialistas creían cerrada, teniendo en cuenta que la representante de CC en la Cámara Baja durante la recién extinta legislatura, Ana Oramas, se negó a apoyar a Sánchez en 2020 tras saltarse la disciplina de voto de su partido, que había acordado abstenerse. Además, y no es baladí, hay que recordar que la fuerza regionalista recuperó la Presidencia del Gobierno canario tras alcanzar un acuerdo con el PP para desbancar al PSOE, que fue el partido más votado en los comicios autonómicos del pasado 28M.

La buena sintonía entre CC y los de Alberto Núñez Feijóo, por tanto, es evidente, como también lo es, sin embargo, que la aritmética no falla y que el voto del partido insular seguiría sin otorgar al PP el apoyo suficiente de la Cámara para superar al bloque liderado por el PSOE, que, en caso de pacto CC-PP, necesitaría el “sí” de Junts en la segunda vuelta para seguir al frente del Gobierno. De ahí que las declaraciones de Valido hayan dibujado una nueva e inesperada arista en el entramado de posibles acuerdos y pactos a la que ahora se agarra el PSOE para sumar el voto favorable de los canarios a su lista de socios de investidura, que no de Gobierno. De conseguirlo, a Sánchez le valdría la abstención de los independentistas de Puigdemont para aferrarse a La Moncloa. Las únicas líneas rojas que, por el momento, ha revelado CC tienen nombre propio: Sumar y Vox, pero el desbloqueo del panorama parlamentario pasa sí o sí por que o la extrema izquierda o la extrema derecha integre la estructura del nuevo Ejecutivo.

Fuentes de CC afirman a Redacción Médica que la pelota está en el tejado del PSOE. “Ellos son, como una de las dos listas más votadas, los que tienen que hacer las llamadas”, indican antes de confirmar que el teléfono de la fuerza insular aún no ha sonado ni lo hará hasta después de la primera quincena de agosto. Aunque las mismas fuentes confiesan que el partido aún no ha establecido su hoja de ruta de cara a esa hipotética negociación, sí que se remiten a los puntos sobre la financiación autonómica y el sobrecoste insular del manifiesto antes mencionado para establecer las bases del diálogo en clave sanitaria. “Esas cuestiones estarán seguro entre nuestras exigencias”, especifican.

El REF de Canarias resulta insuficiente 

La especial configuración y distribución geográfica y territorial de la comunidad canaria, por su fragmentación en ocho islas y los más de 1.500 kilómetros que la alejan del continente europeo, supone un hándicap económico y estructural a la hora de contar con servicios públicos de calidad, cuya cobertura genera una serie de sobrecostes. En teoría, esa circunstancia se suple a través del llamado Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias, regulado por la Ley 19/1994, de 6 de julio, y su posterior modificación mediante la Ley 8/2018, de 7 de noviembre, que, entre otros aspectos, pretende “garantizar que la lejanía e insularidad y las limitaciones estructurales permanentes de Canarias, son compensadas a través de políticas específicas y suficientes”, según se indica en su artículo primero.

Sin embargo, desde hace años el Gobierno canario viene alertando de que el REF es insuficiente para paliar ese déficit de financiación estatal, que, en el ámbito sanitario, se traduce en la dificultad para asumir esos sobrecostes derivados de aspectos como la problemática en el traslado de pacientes en casos de emergencia.

Renovación de infraestructuras sanitarias y dotación de recursos

En su programa electoral para las elecciones municipales y autonómicas del 28M, CC volvió a poner el problema sobre la mesa al reivindicar al Gobierno de España “la subsanación de la insuficiencia financiera por un modelo de financiación sanitaria que no tiene en cuenta circunstancias y características especiales de Canarias”.

El partido regionalista reclama al Estado español la construcción de nuevas infraestructuras y la mejora de las actuales, además de una reformulación de su sistema de salud, dividido en siete áreas sanitarias que se reparten entre las ocho islas de la comunidad autónoma, para así equiparar el sistema “al de cualquier otro territorio español”.

Por otro lado, se exige que se multiplique la inversión en la Atención Primaria y Especializada del sistema sanitario público canario y que se acabe, “a la mayor brevedad”, con la “precarización laboral del personal sanitario y la concatenación de contratos temporales para convertirlos en contratos fijos y estables”.