Jesús Morera contestó de esta manera en el pleno del Parlamento regional al diputado del grupo Nacionalista Canario José Manuel Pitti, quien preguntó por el cumplimiento del contrato de ejecución de la tercera fase del hospital del sur de la isla, que ha causado "desencanto e indignación, pero no necesariamente sorpresa".
El consejero de Sanidad precisó que hasta septiembre la constructora Sacyr había certificado algo más de 6.000 euros, una cifra muy inferior a lo convenido en el contrato, y se le pidió explicaciones por el retraso acumulado.
Por ello los directivos de Sacyr se refirieron a inconvenientes en la realización de la obra y plantearon alternativas con modificaciones que implicaban un incremento presupuestario del 10 por ciento, señaló el consejero.
Ello motivó a la Consejería a iniciar un procedimiento de resolución del contrato y se dio un plazo de diez días a Sacyr para replantear su postura, pero la empresa solicitó una prórroga que se ha aceptado y que ahora finaliza el 5 de diciembre.
Es intención de Sanidad dar las oportunidades "legales" a Sacyr pero si la respuesta no es satisfactoria se resolverá el contrato y se licitará de nuevo la obra por la vía de urgencia para generar el menor daño posible, dijo el consejero, quien subrayó no obstante que el apremio no puede estar por encima de que los trabajos se hagan correctamente.