La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el pleno del Congreso.
El pleno del
Congreso de los Diputados ha rechazado de forma definitiva incluir la exención del
Impuesto sobre Primas de Seguros a los
seguros sanitarios privados dentro de la Ley para establecer un tipo mínimo global del 15 por ciento a las multinacionales. Con ello se ha confirmado la negativa sellada este lunes en la
Comisión de Hacienda. El Gobierno ha sacado adelante este jueves su reforma fiscal, menos ambiciosa que la pretendida en primera instancia, con un resultado muy ajustado de 178 votos a favor y 171 en contra, y tras culminar un nuevo ejercicio de aritmética parlamentaria llevado al extremo para esquivar numerosos intereses cruzados. Dentro del paquete de medidas se encuentran los nuevos
gravámenes al tabaco impulsados por el
PSOE, que sí fueron añadidos al dictamen de la Comisión.
El debate en el pleno de la Cámara Baja sobre a la reforma fiscal del Ejecutivo ha girado, principalmente, en torno a cuestiones como el
impuesto a las energéticas que grupos como
Podemos y
Bildu pedían mantener. Aunque, finalmente, no se ha incorporado ese gravamen al texto normativo aprobado, los socialistas se han comprometido a articular iniciativas legales alternativas que lo regulen en el futuro. También ha habido críticas, especialmente desde la bancada más conservadora, hacia las maneras con las que el Grupo Socialista ha llevado las negociaciones del Proyecto de Ley, con pactos a priori contradictorios con varios de sus socios de investidura como los propios Podemos y Bildu, pero también con
Junts.
Rechazo total de PP y Vox a gravar los seguros médicos
“Están prometiendo medidas concretas, pero contrarias a
Otegi y a
Puigdemont para sacar adelante este decreto, que va contra usted -refiriéndose a la ciudadanía-, que maneja una furgoneta diésel, o contra usted, que tiene a su hijo con un seguro privado", ha dicho el diputado de
Vox José María Figaredo. No ha sido la única vez que se ha hecho alusión a la intención original de introducir el
gravamen a los seguros de salud en el Proyecto de Ley. Las enmiendas registradas al respecto por
Sumar y Bildu se habían quedado fuera del dictamen en la maratoniana Comisión de Hacienda del lunes, pero aún estaban pendientes de ser rechazadas en el pleno cuando el diputado ultraderechista ha intervenido.
El diputado del
PP Pedro Puy incluso a llegado a hablar de “enmiendas intrusas” y de “impuestos que no son distributivos y que sólo tienen afán recaudatorio o ideológico”: “Lógicamente evitaremos los nuevos
impuestos a los seguros privados”, ha avanzado el popular, que ha cifrado en 12,4 millones la cantidad de españoles “que complementan la atención de la Seguridad Social con seguros médicos privados y que no se merecen una subida de este tributo”.
En Junts también se han felicitado por haber contribuido a tumbar ambas enmiendas: “Gracias a Junts, se ha eliminado el impuesto que se quería poner a 2,7 millones de catalanes que hacen el esfuerzo de pagarse una
mutua sanitaria y a quienes se quería castigar con 250 millones de euros anuales”, ha manifestado Josep Maria Cruset.
Necesidad de una reforma fiscal más amplia
Por su parte, la diputada del
PNV Idoia Sagastizabal ha puesto sobre la mesa la necesidad de una
reforma integral del sistema fiscal para gravar, “dentro del sistema tributario y del impuesto de sociedades”, los "beneficios extraordinarios que se obtengan por empresas o compañías derivados de situaciones coyunturales” como “
vacunas, precios energéticos, tipos de interés e IPC desbocados”.
En Sumar no renuncian a esa otra reforma fiscal “de más largo alcance”. Aunque su diputado Carlos Martín ha valorado la normativa recién aprobada, también ha dicho que su grupo sigue manteniendo en su agenda “retos” como el impuesto de las energéticas y el impuesto a los bienes de lujo: “Queremos eliminar, porque también contribuye a la equidad, esas
exenciones regresivas en los seguros médicos privados y en el IVA de la educación privada”, ha añadido.
Martín ha dicho que el paquete fiscal debatido este jueves “puntúa alto en eficiencia” en tanto en cuanto se “arregla” la “fallida reforma Montoro”, que estaba “mal diseñada”: “Nosotros lo estamos haciendo por el vehículo adecuado. Es un paquete fiscal beligerante para que mejoren las cosas en
salud pública. Por eso
elevamos la fiscalidad del tabaco y de los vapeadores”, ha sentenciado. Quien no ha hecho mención alguna a esta última medida, a pesar de ser iniciativa de su propio grupo y de acabar incluyéndose en el amplio título que da nombre a la ley, ha sido la diputada socialista Alicia Álvarez.
¿Cómo son los nuevos impuestos al tabaco?
La ley de reforma fiscal ha de pasar ahora el filtro del
Senado. Si no lo hiciera, volvería al Congreso para debatirse de nuevo. En el caso de que superara los trámites restantes y se acabara oficializando en el Boletín Oficial del Estado (
BOE), entrará en vigor un nuevo impuesto sobre líquidos que, contengan o no nicotina, se usan en
cigarrillos electrónicos o dispositivos vaporizadores similares para recargarlos.
Los
tipos impositivos incluidos en el texto de la normativa cambian dependiendo del tipo de líquido que se use: para los que tengan 15 miligramos de nicotina o menos por mililitro, el gravamen será de 0,15 euros por mililitro; para los que contengan más de 15 miligramos de nicotina, de 0,2 euros por mililitro; para las bolsas de nicotina, de 0,1 euros por gramo; y para otros productos de nicotina, de 0,1 euros el gramo. Además, se eliminará uno de los dos impuestos mínimos que actualmente gravan labores del tabaco como cigarros y cigarritos, cigarrillos y picadura para liar, y se creará un único impuesto mínimo en todos los casos.
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