Rafaela Crespín (PSOE), presidenta de la Comisión de Política Territorial del Congreso, y Rafael Cofiño, portavoz sanitario de Sumar en la Cámara Baja.
La
ruptura autonómica entre el PP y Vox no alterará, en principio, la hoja de ruta sanitaria de los dos socios de Gobierno,
PSOE y
Sumar, ni en el ámbito territorial ni en el
Congreso de los Diputados. En el caso de los socialistas, lejos de querer aprovechar de forma inmediata el hecho de que los populares se vean ahora abocados a gobernar en minoría en las cinco comunidades en las que ostentaba el poder ejecutivo junto a Vox, optan por la cautela: “Estamos a la expectativa”, afirma a
Redacción Médica Rafaela Crespín, presidenta de la
Comisión de Política Territorial en la Cámara Baja. En cualquier caso, la responsable del PSOE es clara en lo concerniente al aspecto sanitario: “Vamos a estar muy vigilantes”.
Cabe recordar que la
fractura PP-Vox a raíz de las discrepancias en
política migratoria entre ambas fuerzas y a iniciativa de los de
Santiago Abascal, sólo se ha materializado en los gobiernos autonómicos de Castilla y León, Aragón, Comunidad Valenciana, Murcia y Extremadura, no en los ayuntamientos con coaliciones entre ambas fuerzas. Por otro lado, fuentes parlamentarias de los dos partidos ya afirmaron a este periódico que esta situación no repercutirá de forma negativa en los posibles
acuerdos en política sanitaria que tengan que sellarse en el seno del Congreso.
Esa es una de las circunstancias que llevan al PSOE a recelar del distanciamiento escenificado por parte de populares y ultraconservadores. “No terminamos de saber si la ruptura va en serio, si es total o si se ha hecho de cara a la galería”, dice Crespín, que, en este sentido, explica que su partido trabaja ahora para “evaluar cada una de las iniciativas que llevan a las
cámaras territoriales” y comprobar, así, si “siguen imponiéndose los postulados de la ultraderecha”.
Esa ‘vigilancia’ se extenderá al plano sanitario en tanto en cuanto “es uno de los asuntos prioritarios en la estrategia del PSOE”. “La defensa de una
sanidad pública, universal y gratuita seguirá siendo uno de nuestros principales caballos de batalla”, asegura la presidenta de la Comisión de Política Territorial del Congreso, que afea al PP el “deterioro” al que está sometiendo al sistema sanitario público en comunidades como Andalucía.
Sumar: "Nuestro programa sanitario no se altera"
En el caso de Sumar, menos afectada por el impacto territorial de la ruptura PP-Vox, también esperan que esa quiebra “sea real y definitiva”, pero, en cualquier caso, el nuevo panorama en los gobiernos autonómicos “no supone ningún cambio” en la
estrategia sanitaria de su grupo parlamentario en la Cámara Baja.
“Nuestras líneas de acción siguen siendo las ya propuestas:
sistema plenamente universal y con más protección legislativa de la gestión pública, refuerzo de la
Atención Primaria y la
Salud Pública, avanzar en modelos de
Atención Integrada y coordinación sociosanitaria, mejorar las condiciones laborales del personal sanitario y reforzar el protagonismo en mejorar la salud que tienen otras políticas y la acción ciudadana y el desarrollo de las comunidades”, resume el portavoz de Sumar en la Comisión de Sanidad del Congreso,
Rafael Cofiño.
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