Pablo Echenique, Irene Montero y Gabriel Rufián en el Congreso de los Diputados.
El futuro de la
Ley de Equidad, Universalidad y Cohesión del Sistema Nacional de Salud (SNS) pasará por el
bloque de investidura. El grupo socialista ha apostado por focalizar sus esfuerzos en los socios habituales del Gobierno para desbloquear en el Congreso de los Diputados la norma que ha diseñado el equipo de
Carolina Darias. A pesar de las discrepancias públicas que mantiene con
Unidas Podemos por su contenido, el objetivo es por conquistar apoyos en ese espectro político, lo que reduce las posibilidades de un acercamiento hacia el
Partido Popular, según ha podido saber
Redacción Médica.
Aunque el Consejo de Ministros aprobó ya el proyecto de ley elaborado por el Ministerio de Sanidad en el pasado mes de
junio, todavía no han afianzado las cuentas para que la norma supere su
validación parlamentaria. El principal punto de fricción se encuentra en el modelo de los
conciertos con la sanidad privada. La formación morada ha pedido que se limiten mucho más las condiciones para que las administraciones públicas puedan contratar con empresas externas y que se evite un
trasvase de profesionales sanitarios entre los dos sectores.
Aunque todavía no se ha alcanzado un punto de acuerdo en el seno de la coalición durante la fase de
presentación de enmiendas, fuentes del grupo socialista encargadas de la negociación se han mostrado
“optimistas” con que el resultado termine resultando positivo y la Ley de Equidad pueda ver la luz.
“Es posible llegar a un acuerdo”, han apostillado.
La negociación de la Ley de Equidad
Desde el grupo que lidera el Ministerio de Sanidad han insistido en que esta negociación entre los dos socios del Gobierno demuestra que “
buscar apoyos es un ejercicio democrático”, mientras han defendido la necesidad de sacar adelante el proyecto de ley para poder reforzar el “
estado del bienestar” en el conjunto del Sistema Nacional de Salud (SNS).
La postura del grupo socialista choca con la versión de los morados que han criticado que la norma de Sanidad facilitará la
“privatización” de la gestión sanitaria en la línea del marco que ya introdujo el Gobierno de
José María Aznar en la década de los 90. En el seno de Unidas Podemos han lamentado las dificultades para negociar con Carolina Darias, aunque se han mostrado abiertos a buscar un
acuerdo final durante la fase de enmiendas.
Lo que todavía es una incógnita es
cuándo llegará finalmente la ley al pleno. Los socios no han dado pistas sobre la fecha clave para el desenlace del debate, mientras los plazos de la legislatura se van acortando. La discusión sigue a tres meses de una cita clave en las urnas para
las elecciones autonómicas, así como de
la salida de Carolina Darias del Ministerio de Sanidad para afrontar su carrera electoral a la alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria.
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