La ausencia de Grünenthal, el laboratorio inventor del fármaco causante de la talidomida, en la Jornada de Afectados de la Talidomida, celebrada recientemente en Madrid, sigue dando de qué hablar. Y es que la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España (Avite) ha emitido un comunicado de respuesta por la justificación, con ataque a los afectados incluido, a su ausencia en la jornada.
En el comunicado, Avite recuerda que tanto esta organización como la Organización Médica Colegial (OMC) “invitan a participar en un evento público, lo hacen con total honorabilidad, y para que todos y cada uno de sus invitados expresen su opinión con libertad y acorde a su criterio u opinión”.
Además, Avite señala que siempre ha tratado de mantener el diálogo con Grünenthal, pero ha sido el laboratorio quien “nos ha dado, una y otra vez, con la puerta en las narices, obligándonos al único camino posible, la búsqueda de la justicia cuando la opción de dialogo esta conclusa”.
Por otra parte, han valorado positivamente que Javier Font Celaya, representante nacional de la vocalía de Médicos de Hospitales, pidiera disculpas en nombre de la profesión médica y ha recordado que “está mundialmente probado que Grünenthal empleo todas las más viles artimañas para que este colectivo se mantuviese desconocedor de los hechos”.
Además, Avite responde a las acusaciones de Grünenthal que el debate giraría en torno a “imprecisiones que se asumen como hechos”. La asociación responde con la copia de la sentencia del juzgado de primera instancia que le dio la razón y apunta: “No descansaremos hasta que asuma hasta la última consecuencia de su dejadez, desidia y avaricia, mientras nos quede un soplo de vida”.
Otro de los puntos del comunicado se centra en rebatir el argumento que utiliza Grünenthal de que otras tres empresas también vendían compuestos con talidomida. Avite recuerda que nunca ha negado este hecho, y que “así consta en el proceso”, pero recuerda que “solo existe una patente de talidomida en España” y se pregunta: “¿Dónde están las demandas de Grünenthal por plagiar su patente en España?”.
Por eso, Avite afirmar tener “la obligación moral de desmentir de forma tajante que Grünenthal lamente en lo más mínimo la catástrofe de la Talidomida” y añade: “Lo que Grünenthal lamenta en profundidad son los 100 millones de euros que le lleva costada la ‘genialidad’ y lo único que le preocupa a toda costa es que no le cueste más”.
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