"Muy pocas mujeres toman decisiones en Oncología y eso afecta al paciente"

'Women for Oncology' lleva diez años trabajando y analizando la presencia de las mujeres en los puestos de responsabilidad del campo de la Oncología. A través de análisis y recopilación de datos, este grupo de trabajo, que forma parte de la Sociedad Europea de Oncología, busca impulsar el desarrollo profesional de las mujeres sin que haya sesgo de género. Al calor de ESMO 2023, la reunión anual de la sociedad, que este año se celebra en Madrid, el grupo ha celebrado una charla en la que han hecho balance de cómo ha cambiado la situación en esta década y qué retos a corto plazo tienen por delante.

Pilar Garrido, jefa de Servicio de Oncología Médica del Ramón y Cajal y parte del grupo de trabajo del proyecto, explica a Redacción Médica que los últimos datos reflejan que, en los puestos de responsabilidad en Oncología, el techo de cristal para las mujeres es el 30 por ciento de representación. "En 2016 solo un 10 por ciento de sociedades científicas tenían a una mujer en la presidencia. Ahora está por encima del 30 por ciento, pero ir más allá resulta muy difícil", señala.

Además de la ocupación de estos puestos, Garrido comenta que desde el grupo analizan otros ámbitos de presencia femenina, como el académico. "Por ejemplo, en las revistas científicas con peso en el sector, vemos cuántas mujeres ocupan el primer y el último puesto de la autoría de los estudios, pues son los dos lugares más relevantes", analiza.

Más brecha de género por la pandemia

La oncóloga hace también mención a cómo la pandemia ha evidenciado las desigualdades en estos puestos de responsabilidad. "Las mujeres asumimos el papel de cuidadoras. Hemos visto que en este periodo de tiempo los hombres han seguido mandando artículos para publicar, porque han podido dedicar tiempo a la ciencia, pero las mujeres no. Por esto, el desbalance de género en la carrera científica va a ser mayor en los próximos años", asegura Garrido.

Además, señala que entre 2020 y 2021 se han celebrado muchos simposios virtuales "en los que ha habido mayor presencia de mujeres". Esto, justifica, es porque "es más fácil para una mujer estar conectada online que tener que desplazarse, por las responsabilidades de cuidados que pueda tener".

Por otro lado, Garrido pone en valor la importancia de que las mujeres puedan acceder a más recursos para desarrollar su carrera en este ámbito. "En general hay pocas mujeres que toman decisiones, y esto influye en los ciudadanos y en los pacientes", asegura la especialista, que remarca que "tiene que haber mujeres en los puestos importantes para poder aplicar una visión de medicina de género". Este tipo de enfoque tiene en cuenta que los estudios de resultados o toxicidades deben adaptarse a las mujeres, pues los tratamientos pueden tener diferentes tasas de eficacia o toxicidad.

Igualdad desde la industria

Desde el grupo señalan hacia varios actores con el objetivo de mejorar la ratio de mujeres en puestos de responsabilidad. Por ejemplo, Pilar Garrido pone en valor la importancia de los editores de las revistas científicas, "pues es importante que estas publicaciones comisionen más trabajos de mujeres" o el papel de la industria farmacéutica. Sobre este último ejemplo, explica que son estas quienes seleccionan a los líderes de los ensayos clínicos que luego se presentan en las plenarias. "En la de este domingo, por ejemplo, solo había hombres", advierte. Así, considera esencial esa mirada de género para "invitar a mujeres". "Es importantísimo que alguien nos de una primera oportunidad para ver que eres buena. Si no, todo se mueve en los mismos círculos siempre de gente ya conocida, que son fundamentalmente hombres, por el histórico de que tenemos”, explica.

Además, hace una mención al trabajo "individual" que deben acometer las mujeres. "Tenemos que vencer este síndrome del impostor que hace que, cuando te invitan, sientas que no estás preparada y en vez de dar un paso adelante, lo des para atrás", resalta Garrido.

Aumento de los casos de acoso 

Uno de los proyectos destacados a corto plazo para el grupo es mejorar los datos sobre situaciones de acoso para poder evidenciar estas. "En una de nuestras encuestas antiguas vimos que los hombres no consideraban que hubiera una brecha de género, mientras que las mujeres sí; si no crees que haya una desigualdad, nunca se va a solucionar", explica. Si antes la media de casos de acoso estaba en el 30 por ciento, los últimos datos recopilados muestran que el 50 por ciento de los trabajadores relacionados con el mundo de la Oncología han sufrido o presenciado una situación de acoso. “Y la mayoría no lo han denunciado, porque consideraban que no iba a cambiar nada”, se duele la especialista. De esta manera, comenta que desde el grupo han empezado un proyecto “para sacar a la luz este problema y poder abordarlo mejor”.

"La inclusión de las mujeres en estos ámbitos es algo que tenemos que conseguir entre todos, hombres y mujeres. Es un trabajo conjunto que haya más representación femenina para enriquecer la visión", termina Pilar Garrido.