Neurología ultima un registro para desentrañar las angiopatías por contagio

El Servicio de Neurología del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete ha documentado tres casos en los que una angiopatía en pacientes menores de 50 años ha tenido como causa un contagio. Hablamos específicamente del diagnóstico de una angiopatía amiloide cuya fuente pudo ser un implante de duramadre cuando los pacientes eran pequeños. Tres casos que abren la puerta a la posibilidad de que las neuropatías se puedan transmitir por contagio y la necesidad de tener un registro oficial de este tipo de casos para mejorar su abordaje.

"Durante un periodo entre los años 70 y 80 se utilizaban trasplantes de duramadre, que provenían de cadáveres, una práctica común que se denominada ligadura. Ahora se utilizan plantillas artificiales pero en ese momento, tras una manipulación en el cerebro, se utilizaba este material para cerrar bien las heridas", explica a Redacción Médica Tomás Segura, jefe del Servicio de Neurología de Albacete.

Cinco casos de Alzhéimer con contagio 

El médico comenta que, los tres pacientes, que tuvieron una intervención de este tipo durante su infancia en el Hospital de la Fe de Valencia, son prueba de que las enfermedades neurodegenerativas pueden tener una trasmisión. El neurólogo señala que, además, en enero de este año la revista científica Nature publicó una investigación en la que plantean que cinco pacientes se han contagiado de Alzhéimer por ser tratados con hormonas de crecimiento de donantes muertos. "Esto cambia el paradigma y nos da opción a entender y estudiar mejor las enfermedades neurodegenerativas", asegura.

Aun así, el profesional hace una 'llamada a la calma' en primer lugar. "El mensaje que hay que dejar es que, si tu madre tiene Alzhéimer, por ejemplo, puedes seguir abrazándola, besándola, tener contacto sin problema", explica el médico. El estudio de Nature, y los tres casos españoles, apuntan a que parece que, una proteína beta amiloide mal plegada, si entra en contacto con una de al lado bien plegada, puede cambiar su conformación. "Para que esto ocurriera tienen que estar en contacto directo, en este caso dentro del cerebro", especifica. 

Por otro lado, el neurólogo comenta que en España habrá alrededor de 4.000 personas, aunque no hay números oficiales, que se sometieron a este tipo de intervenciones "y que tuvieran posibilidad de contagiarse hace 30 o 40 años". "Esto no quiere decir que toda la duramadre estuviera contaminada, pero no tenemos una trazabilidad", explica.

Registro para controlar las angiopatías por contagio 

Por ello, comenta que desde la Sociedad Española de Neurología (SEN) están moviendo la creación de un registro de este tipo de casos. "No es una enfermedad de declaración obligatoria a Sanidad, por lo que es complicado tener un 'censo', yo he escuchado más casos pero todos, como quien dice, en conversaciones de pasillo. Por esto tenemos casi terminado el diseño de un registro nacional que permita catalogar todos los casos", desarrolla el neurólogo.

Los tres casos, "muy bien documentados" y a esperas de ser publicados de manera oficial, son base desde la que construir ese registro y poder tener una trazabilidad de los casos. "Es importante porque hablamos de que los pacientes detectados han desarrollado la angiopatía tres o cuatro décadas después de su contagio y a una edad temprana para este tipo de patologías", comenta. Esto quiere decir que, si se tuviera ese registro, se podría actuar cuando aparezcan los primeros síntomas "que son sutiles y en personas jóvenes", ya que ahora el diagnóstico tiende a retrasarse.

"Si empezamos a registrarlos, vamos a poder abordar mejor la enfermedad. Además, que estos casos han aparecido con 30 o 40 años de retraso; con el registro van a aparecer más casos y van a poder tener el tratamiento óptimo", termina el médico.