Un estudio realizando con niños y adultos que padecían epilepsia mostró más de un 24% de reducción media de su actividad epiléptica.
La
musicoterapia mejora la
recuperación cognitiva en pacientes que han sufrido un
ictus y padecen
demencias, previene la
depresión y, además, puede ser beneficiosa para mejorar la marcha, la motricidad y la función ejecutiva en algunos pacientes, según el miembro de la Sociedad Española de Neurología (
SEN),
Moisés León Ruiz.
"En los últimos 20 años se han realizado numerosos estudios para evaluar los efectos de la musicoterapia en la neurorrehabilitación y se han encontrado resultados positivos en ictus y demencias, principalmente, pero también en el abordaje de la
enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple, epilepsia, o trastornos del nivel de consciencia, entre otros", ha explicado el experto, que ha recordado que el Día Mundial de la Musicoterapia se celebra el próximo 1 de marzo.
Aunque todavía no se conocen por completo los procesos neuroestructurales desencadenados o potenciados por la musicoterapia, el neurólogo expresa que "parece" que su utilización "
mejora la
activación neuronal, la
neurorregulación, el
aprendizaje y la
neuroplasticidad".
Distintos estudios sobre su aplicación
En este sentido, continúa, también se han realizado numerosos estudios sobre la aplicación de la musicoterapia en pacientes con demencias, especialmente en casos de pacientes con enfermedad de Alzheimer y con demencia vascular.
Los estudios parecen mostrar que cantar y/o escuchar música, junto con estimulación cognitiva y/o ejercicio físico, mejora el rendimiento cognitivo general y las actividades de la vida diaria. Además, la musicoterapia también parece ser efectiva "para mejorar los síntomas neuropsiquiátricos, como la depresión, la ansiedad y la agitación psicomotriz que suelen padecer estas personas", ha afirmado.
"Es una terapia con un coste y una disponibilidad muy asequible"
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Por otra parte, también se ha estudiado el efecto antiepiléptico de la música, posiblemente por su capacidad para regular el sistema dopaminérgico. Así, un estudio realizando con niños y adultos que padecían epilepsia mostró más de un 24 por ciento de reducción media de la
actividad epiléptica en estos pacientes. Otros estudios también han descrito su utilidad en pacientes en
estado epiléptico no convulsivo o con
encefalopatías epilépticas farmacorrefractarias.
Asimismo, en pacientes en estado vegetativo persistente, la musicoterapia podría
reducir de forma significativa la
tensión arterial sistólica/diastólica, además de generar un aumento del contacto visual.
En casos en estado de mínima consciencia, otros estudios han observado un incremento del contacto visual, la sonrisa y el uso comunicativo instrumental y vocal, así como una disminución de las expresiones de molestia y sufrimiento.
Motivación para los pacientes
"Aunque la aplicación de la musicoterapia en neurorrehabilitación se encuentra aún en fase de investigación, desarrollo e implementación, parece claro es que es una técnica complementaria que motiva a los pacientes e implica a los familiares y cuidadores", ha destacado el secretario de la junta directiva de la SEN,
David Ezpeleta.
"Además, es una terapia con un
coste y una
disponibilidad muy asequible", ha señalado. Aunque se precisan más estudios para definir el tipo, la frecuencia y la intensidad "óptimos" para conseguir los mejores resultados de forma individualizada, "la musicoterapia es una
estrategia adicional de
neurorrehabilitación con presente y futuro", ha concluido Ezpeleta.
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