Carles Gaig, coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la Sociedad Española de Neurología.
La
Sociedad Española de Neurología estima que entre un 20 y 48 por ciento de la población adulta sufre, en algún momento de su vida, dificultad para iniciar o mantener el sueño. Aunque los
problemas de sueño
son más frecuentes en mujeres y en personas mayores, también lo son en los más pequeños: aproximadamente el 20-25 por ciento de la población infantil sufre algún tipo de
trastorno del sueño.
“
Dormir es fundamental para nuestra salud física y mental y este
sueño debe ser de calidad y con una duración adecuada. Pero, por lo general, dedicamos pocas horas al descanso y además, son pocas las personas con problemas de sueño que buscan la ayuda de un profesional”, señala
Carles Gaig Ventura, coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la SEN.
Bajo el lema
‘Únete al mundo del sueño, conserva tus ritmos para disfrutar de la vida’ se celebra este 16 de marzo el
Día Mundial del Sueño, una jornada en la que se destacará la importancia que tiene para nuestra salud dedicar tiempo suficiente al sueño y a adecuar los horarios que dedicamos a dormir.
Los trastornos más frecuentes
Dentro de los trastornos de sueño, los más frecuentes son el
insomnio (20-30 por ciento), el
síndrome de las piernas inquietas (5 por ciento) y el
síndrome de apneas-hipopneas del sueño (4-5 por ciento). Aunque también habría que destacar otros como la
narcolepsia -que padece unas 25.000 personas en España-, o las
parasomnias no REM y el trastorno de conducta de fase REM.
Además, al menos un 10 por ciento de la población sufre algún
trastorno de sueño crónico y grave. Sin embargo, la Sociedad Española de Neurología estima que el 90 por ciento de los pacientes con apnea del sueño o con el síndrome de las piernas inquietas y que al menos un 60 por ciento y el 80 por ciento de los pacientes con narcolepsia están sin diagnosticar. Menos de un tercio de las personas con problemas de sueño buscan
ayuda profesional.
Los estudios que se han realizado hasta la fecha parecen mostrar que la privación crónica de sueño es tan nociva para el individuo como dormir prolongadamente
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“Cuando no se consigue dormir adecuadamente se ve afectada la
capacidad intelectual y el
rendimiento cognitivo. Además, la falta de sueño también puede agravar y/o aumentar la probabilidad de desarrollo de otro tipo de enfermedades como el
párkinson o posiblemente el
alzhéimer”, ha señalado Gaig. “En los niños, puede verse alterado su desarrollo cognitivo o emocional, además de otros problemas como obesidad, hiperactividad, impulsividad, bajo rendimiento académico, etc.”
Según un
estudio realizado en España entre más de 3.000 pacientes adultos por el
Hospital Clínico San Carlos de Madrid, los españoles duermen de media unas 7-8 horas diarias. Un 32 por ciento se despierta con la sensación de no haber tenido un sueño reparador y un 35 por ciento finaliza el día muy cansado. Mientras, otro estudio realizado en mayores de 15 años señala que el 12 por ciento de la población reconoce tener horarios de sueño irregulares.
También hay que tener en cuenta que los estudios que se han realizado hasta la fecha parecen mostrar que la privación crónica de sueño es tan nociva para el individuo como el dormir prolongadamente. Dormir menos de las horas recomendadas al día puede conllevar un aumento del
riesgo de padecer muerte prematura (12 por ciento), pero también si lo hacemos más (30 por ciento).
La narcolepsia
Al menos unas 25.000 personas padecen en España
narcolepsia, una enfermedad neurológica crónica caracterizada principalmente porque los pacientes ven afectados los mecanismos de control del sueño y la vigilia y que, a pesar de ser altamente incapacitante, está muy
infradiagnosticada. La Sociedad Española de Neurología (SEN) calcula que solo están diagnosticados entre un 20 y un 40 por ciento de los pacientes con esta patología que hay actualmente. Además, el tiempo trascurrido entre el inicio de los primeros síntomas hasta que se obtiene el diagnóstico puede llegar a los 10 años.
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