Carlos A. Jiménez, presidente de Separ.
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), que este año celebra el
Año Separ 2018-2019 de Infecciones Respiratorias, alerta de que es preciso realizar un
buen uso de los antibióticos para combatir el aumento y diseminación de las
resistencias a estos medicamentos. Separ insiste en esta necesidad a raíz de un nuevo estudio sobre el
incremento y propagación de las multirresistencias antibióticas en un tipo de bacterias, las Gram-negativas, que pueden causar neumonía adquirida en la comunidad (NAC), según un artículo aceptado en el Critical Care, cuyo primer firmante es Antoni Torres, neumólogo y miembro del Área de Infecciones.
La NAC es una enfermedad frecuente y grave que se asocia a una alta
morbilidad y mortalidad. Es la que más se trata con antibióticos en todo el mundo; en concreto, supone el 19 por ciento de los pacientes tratados con
antibioticoterapia. Y, entre estos antibióticos, los más prescritos frente a la NAC, son las penicilinas, con un inhibidor de la beta-lactamasa (29 por ciento); la amoxicilina con un inhibidor de beta-lactamasa (16 por ciento) y la piperaciclinacon un inhibidor de beta-lactamasa (8 por ciento), según datos de The Global Point Prevalence Survey (Global-PPS), expuestos en el Critical Care.
"Actualmente estamos viviendo en medio de una crisis de resistencias a los antibióticos, sobre todo porque los antibióticos tienden a perder eficacia a lo largo del tiempo, debido a la
emergencia y diseminación de resistencias entre las bacterias patógenas, principalmente porque se utilizan de forma abusiva e inapropiada, y también debido al uso extensivo de los antibióticos tanto en la agricultura como en la industria de la alimentación", ha explicado Torres.
Resistencias a antibióticos, al alza
Las
resistencias a los antibióticos son un fenómeno creciente. En Europa, ya se producen más de 33.000 muertes al año como consecuencia directa de una infección causada por bacterias que han desarrollado resistencias a los antibióticos. La carga de estas infecciones es comparable a la carga de la influenza (el virus causante de la gripe), la tuberculosis y el VIH/SIDA combinados. Además, el 75 por ciento de la
carga de esta enfermedad (la NAC) se debe a infecciones asociadas
Los expertos señalan la necesidad de que se racionalice el uso de los antibióticos
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en pacientes hospitalizados o admitidos en instituciones socio sanitarias, por lo que su prevención y control, así como la administración de los antibióticos adecuados y otras medidas que pueden implementarse en el nivel asistencial son objetivos que deben perseguirse y alcanzarse en el entorno médico-sanitario, según otro estudio publicado por el Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC), fruto de una amplia investigación.
Asimismo, este estudio muestra que el 39 por ciento de la carga está causada por
infecciones con bacterias resistentes a los antibióticos de última línea, como los
carbapenemas y la colistina, y que este porcentaje ha experimentado un incremento respecto a 2007, lo que resulta extremadamente preocupante porque estos antibióticos serían las últimas opciones de tratamiento disponibles y, una vez que fallan, pierden su eficacia y resulta extremadamente difícil o, en muchos casos, imposible tratar las infecciones.
Patógenos más resistentes
Según el nuevo estudio en Critical Care, la mayor parte de casos de la NAC están causados por el Streptococcus pneumoniae y una pequeña proporción de casos están causados por bacterias Gram-negativas, especialmente
Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella pneumoniae, y Stafilococcus meticilin resistente. Algunas de ellas son extensivamente resistentes (a más de un agente de tres grupos de antibióticos), multirresistentes (resistentes al menos a un agente de dos grupos de antibióticos) o panresistentes (resistentes a todos los grupos de antibióticos).
Papel del neumólogo y equipo multidisciplinar
Identificar correctamente a los pacientes con NAC sospechosos de estar infectados por bacterias Gram-negativas resistentes a los antibióticos es crucial. Para poder decidir una
terapia antibiótica empírica adecuada, los especialistas que tratan a estos pacientes deben considerar sus factores de riesgo, el tipo de bacterias existentes en una determinada zona (ecología local) y los patrones de resistencia de las bacterias.
La neumonía, además de frecuente, es una infección grave que puede evolucionar hacia un
fallo respiratorio, bacteremia, shock o síndrome de distrés respiratorio agudo. Por ello, "el soporte respiratorio y hemodinámico temprano es fundamental en estos pacientes, puesto que en la mayoría de los casos la
neumonía puede derivar en un fallo sistémico de la enfermedad, es decir, que abarca tanto el fallo respiratorio como la disfunción multiorgánica", ha destacado Torres.
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