Acto de clausura del 55º Congreso Separ de Pamplona
La
Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) ha anunciado la puesta en marcha del estudio más ambicioso planteado hasta ahora sobre los
efectos de una erupción volcánica en la salud humana, ya que analizará el impacto de la erupción del volcán Cumbre Vieja, de
La Palma, en la salud de más de 2.000 personas de la isla durante los próximos cinco años. Se trata del proyecto
Ashes, palabra que en inglés quiere decir
cenizas y cuyo título completo es Análisis de la exposición y los efectos sobre la salud respiratoria de la erupción volcánica en Canarias (
Analysis of Exposure and Respiratory Health Effects of Volcanic Eruption in the Canary Islands).
La puesta en marcha de este proyecto, cómo se ha gestado, su diseño y objetivos se han dado a conocer, en el marco del
55 Congreso Separ, que se ha celebrado del 2 al 4 de junio en
Pamplona.
“El proyecto Ashes tiene tres grandes objetivos relacionados con la salud respiratoria de la población expuesta a la erupción volcánica de La Palma que requerirá la realización de
tres estudios para determinar qué impacto ha tenido esta sobre la población adulta, la población infantil y sobre pacientes respiratorios en un estudio de cohortes que tendrá un seguimiento a cinco años”, ha explicado
Alberto Ruano Raviña, investigador principal del estudio, miembro de Separ, y catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Santiago de Compostela, con una dilatada experiencia en epidemiología ambiental.
¿Cómo se gestó el proyecto?
Separ se planteó impulsar el proyecto Ashes en noviembre de 2021, cuando el volcán Cumbre Vieja de la Isla de La Palma se encontraba en plena erupción. En ese momento, “
Separ decidió que era importante contribuir al conocimiento científico con un estudio que permitiese conocer el efecto en la salud de la erupción en la salud de la población de la Isla de La Palma, tanto sobre personas sanas como sobre personas que ya tenían
alguna patología respiratoria previamente diagnosticada”, ha relatado Ruano Raviña.
Para llevarlo a cabo, se ha constituido un
grupo de expertos multidisciplinar con profesionales con experiencia investigadora en las diferentes facetas de las enfermedades respiratorias, diseño de estudios epidemiológicos y en el análisis de compuestos tóxicos volátiles. El grupo cuenta con 20 profesionales especialistas en
enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma, patología intersticial, enfermedades ocupacionales y medioambientales, además de con epidemiólogos y con la colaboración del
Centro Nacional de Sanidad Ambiental.
Asimismo, se ha diseñado un protocolo de investigación que fue aprobado por el
Comité Ético de Investigación Clínica de Tenerife en febrero de este año, “tras celebrar varias reuniones telemáticas y en un tiempo récord”, ha recordado Ruano Raviña.
Se ha acordado también que los investigadores principales de este estudio, todos ellos miembros de Separ, serían el profesor
Alberto Ruano Raviña, junto con
Valle Velasco, neumóloga pediátrica del Hospital Universitario de Canarias-Tenerife; y
David Díaz Pérez, enfermero especialista en patología respiratoria del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria y coordinador del área de enfermería respiratoria de Separ.
Diseño y objetivos del estudio
Ashes pretende incluir a más de
2.000 participantes en total y ser un hito en el análisis de los efectos de las erupciones volcánicas en la población general, ya que será el más ambicioso diseñado hasta la fecha, tanto por el número de participantes como por la medición de parámetros y por tiempo de seguimiento, que será de cinco años. Implicará la realización de un
cuestionario a todos los participantes, a los que también se someterá a pruebas de función respiratoria y la obtención de muestras biológicas para determinar
marcadores de exposición a los productos de la erupción volcánica.
Este estudio tiene un diseño epidemiológico muy cuidado y pretende formar cuatro grupos de investigación diferenciados:
1)
Personas muy expuestas al efecto de la erupción volcánica, con dos subgrupos, personas con acceso a la zona de exclusión y personas dedicadas profesionalmente a la recogida de ceniza volcánica.
2)
Población general, que ha residido en la zona más cercana a la erupción, que será comparada con población que reside en la zona de la Isla de La Palma más alejada de la zona eruptiva.
3)
Población pediátrica, que ha residido en la zona más cercana a la erupción, comparada frente a niños residentes en la zona más alejada de la zona eruptiva.
4)
Enfermos de patología respiratoria como la EPOC, asma o patología intersticial difusa, diagnosticados previamente a la erupción volcánica, en los que se comparará el efecto de dicha erupción con sus valores clínicos antes de la misma (un diseño denominado de tipo pre-post).
Con este diseño, los investigadores de este proyecto consideran que “el estudio Ashes aportará un conocimiento científico muy valioso, generando
la mejor evidencia científica hasta la fecha, sobre el efecto de las erupciones en la salud humana y también sobre el tipo de medidas que se deberían adoptar basándose en su efecto ante posibles erupciones futuras”, afirma el Dr. Ruano Raviña.
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