El
Ministerio de Sanidad ha publicado el
Informe de Vigilancia Epidemiológica de las
Infecciones de Transmisión Sexual relativo al 2022, que constata la
“tendencia creciente” de la gonorrea y la sífilis iniciada hace dos décadas. Esta última, de hecho, presenta la tasa de incidencia más elevada desde que se tienen registros. Si se engloban todas las patologías incluidas en el estudio, este revela un descenso de los casos notificados en 2020, algo que, sin embargo, puede atribuirse tanto al confinamiento provocado por el Covid-19 como a la “
sobrecarga de los servicios sanitarios y de salud pública”.
Este
estudio sobre seguimiento de enfermedades de transmisión sexual de 2022 se centra en las
infecciones gonocócicas, la sífilis y la clamidia (el
sida tiene su propio informe). Según informa Sanidad, durante la elaboración del mismo las comunidades autónomas estaban “en proceso de implantación de los nuevos protocolos” de la Renave (
Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica), por lo que “no todas ellas notificaron casos de forma individualizada”.
En cualquier caso, la información disponible ha permitido constatar el
incremento “continuado” de la incidencia por
gonorrea desde el año 2001. Las tasas más elevadas se han detectado en Cataluña (121,88 por cada 100.000 habitantes), País Vasco (63,82), Comunidad de Madrid (58,89) e Islas Baleares (48,61). En el lado opuesto se encuentran Melilla (4,83), Extremadura (6,94), Castilla-La Mancha (10,30) y Asturias (10,54). En total, en 2022 se diagnosticaron
23.333 nuevas infecciones de esta enfermedad.
Casos de ETS en España en 2022
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Ese mismo ejercicio también se detectaron
8.141 casos de sífilis, que presenta, de hecho, su
tasa de incidencia más elevada desde 1995 (año en el que la infección fue sometida a vigilancia epidemiológica a nivel estatal). Según el gabinete de
Mónica García, las comunidades que notificaron índices más altos fueron Canarias (33,47), Madrid (25,93), Cataluña (24,75) y Baleares (24,67). Las que menos, Aragón (2,58), La Rioja (3,16) y Castilla La Mancha (4,57). Melilla no informó de ningún contagio.
Los casos de infección por
‘Chlamydia Trachomatis’ empezaron a vigilarse en 2016. Hasta 2022, las tasas se han incrementado en todas las comunidades autónomas. En concreto, ese año se detectaron 26.518 casos (62,38 por cada 100.000 habitantes, la más alta desde 2016).
Varones jóvenes, principales ‘víctimas’ de las ITS
La información procedente de la notificación individualizada muestra una
mayor afectación en hombres que en mujeres para todas las enfermedades de transmisión sexual.
Según este estudio, la mayoría de los casos se produjeron en
adultos jóvenes, aunque se observan algunas diferencias según enfermedad. El porcentaje de casos notificados en
menores de 25 años fue máximo en los casos de la infección por C. trachomatis y mínimo en los de linfogranuloma venéreo.
“La comparación de las tasas de incidencia de ITS por CCAA se ve
limitada por las diferencias en los sistemas de vigilancia autonómicos”, continúa el informe, en el que Sanidad llama a implantar la declaración individualizada en todas las autonomías, así como a mejorar la cumplimentación de algunas variables, especialmente las relacionadas con el modo de transmisión.
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