Exteriores de un centro de salud del SNS.
El
Consejo de Ministros aprobó esta semana un nuevo paquete de financiación para
renovar la tecnología del Sistema Nacional de Salud (SNS). En concreto, dio luz verde al Acuerdo por el que se autorizan la propuesta de distribución territorial y los criterios de reparto de los créditos gestionados por las comunidades autónomas con cargo al presupuesto del Ministerio de Sanidad y en el marco del componente 18 "Plan de Inversión en Equipos de Alta Tecnología en el SNS", (C18.I1) del PRTR, en el ejercicio presupuestario 2022, para su sometimiento al Consejo Interterritorial, por importe de
393.878.029,97 euros.
Casi 400 millones de euros enmarcados en el
Plan de Inversión en Equipos de Alta Tecnología (Inveat) en el SNS que, según ha podido confirmar
Redacción Médica,
no contemplan la renovación de los equipos de Atención Primaria. Y es que fuentes ministeriales explican a este medio que se trata de
“una renovación para hospitalaria y especializada” que, sin embargo,
sí “repercutirá en Primaria porque son equipos que liberarán esperas” en este nivel asistencial. Estas mismas fuentes puntualizan además que “en Primaria hay una inversión importante del
plan de digitalización que son 700 millones”.
Se trata por tanto de la
segunda ronda de inversión del Plan Inveat donde Atención Primaria no recibe financiación para la renovación de sus equipos de tecnología. Ya que según detalla la documentación del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), que ha coordinado la primera etapa de compras centralizadas, en 2021 ya se cerraron
compras por 400 millones de euros y ninguna de ellas fue a Primaria.
El propio Consejo de Ministros detalla que “en la cartera de equipos a renovar o ampliar se han incluido
aceleradores lineales, TC, resonancias magnéticas, PET-TC, gammacámaras, equipos de braquiterapia digital, angiógrafos vasculares, angiógrafos de Neurorradiología y salas de hemodinámica”.
"Las mejoras tecnológicas en Primaria no tienen repercusión política"
Compras que se vienen produciendo desde el año pasado cuando el Ingesa ya justificada dichas adquisiciones para “incrementar la supervivencia global y la calidad de vida de las personas mediante el diagnóstico de enfermedades en estadios tempranos, posibilitando la intervención terapéutica rápida, con especial
atención a las patologías de mayor impacto sanitario, presente y futuro, del SNS, como son las enfermedades crónicas, las enfermedades oncológicas, las enfermedades raras y las enfermedades neurológicas. Todo ello, consolidando la equidad en el acceso a la alta tecnología y mejorando la calidad asistencial y la seguridad del paciente y de los/las profesionales”.
Una situación que
representantes de Atención Primaria ya criticaron en Redacción Médica, precisamente por esa primera ronda de inversión en alta tecnología que no les repercutió de forma directa. "Tenemos la triste impresión que
invertir en mejoras tecnológicas en Atención Primaria no tiene repercusión política y en los hospitales sí", explicaba en la citada información el responsable del grupo de gestión de la SEMG, Francisco José Sáez Martínez.
En los proyectos del Ministerio de Sanidad y de la mayoría de comunidades autónomas en tecnología "no se está invirtiendo nada en Atención Primaria, como la puesta en marcha de la telemedicina, que
se anunció, pero no se ha llevado a cabo", añadía este representante de dicho nivel asistencial que espera su reforma y esos 700 millones para su ansiada
digitalización.
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