Pedro Gullón, Mónica García y Juan Manuel López.
El Ministerio de Sanidad apura los plazos para incorporar las aportaciones de las comunidades autónomas al
plan anti-tabaco destinado, entre otros ámbitos, a aumentar los espacios libres de humo y cercar nuevas formas de consumo como la que representan los vapeadores. Tras reunirse este viernes con asociaciones científicas y de salud pública, la ministra del ramo,
Mónica García, ha recordado que el proceso estará abierto hasta el día 27, y ha advertido de que esperan más iniciativas para terminar de dar forma a la estrategia. Un proyecto que, en palabras de
Pedro Gullón, director general de Salud Pública, constituirá
“no una Ley”, sino una “hoja de ruta” que dará lugar a otras reformas legislativas.
La tramitación del
Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027 continúa de esta forma por los cauces previstos. La propia Mónica García ha informado de su intención de que el
Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) dé luz verde al proyecto en la reunión que tendrá lugar el
próximo 5 de abril, después de Semana Santa. Previamente se celebrará una sesión extraordinaria de la
Comisión de Salud Pública.
El próximo miércoles, día 27, se cerrará el plazo para las aportaciones de las consejerías de salud autonómicas, aunque García ha echado este viernes en falta más iniciativas. “Hasta ahora
no hemos recibido muchas”, ha reconocido.
En este escenario, Mónica García y su gabinete se han reunido este viernes con
asociaciones científicas y sociedades del sector de la salud pública para recoger sus “preocupaciones” y posicionamientos sobre una lacra que, ha recordado la ministra, causa
140 muertes al día y 16 tipos de cáncer. Cada jornada que pasa, una media de 160 jóvenes inician su adicción al tabaco.
“Como Ministerio y como sociedad, nos merecemos contundencia”, ha manifestado la mandataria en la rueda de prensa posterior al encuentro.
Objetivos del plan anti-tabaco
La propia Mónica García ha puesto de relieve algunos de los
objetivos de la estrategia anti-tabaco, que pasan esencialmente por aumentar los
espacios libres de humo, desincentivar el inicio del consumo en edades tempranas y fomentar una mayor coordinación con las sociedades científicas.
“Me extrañaría mucho que este plan se utilizar para hacer otro frente político, las sociedades están pidiendo que vayamos a más”, ha enfatizado García, que ha recordado que muchas autonomías ya disponen de medidas para reducir el tabaquismo. Galicia, por ejemplo, tiene una red de planes sin humo desde 2016, y Madrid una línea estratégica enfocada a los jóvenes.
En cualquier caso, el director general de Salud Pública, Pedro Gullón, ha incidido en que este no es un proyecto legislativo sino una “
hoja de ruta” que pretende seguir el Ministerio hasta 2027 con medidas “
para que menos gente fume” y “tenga
facilidades para dejarlo”.
“Y eso incluirá varias reformas legislativas, planes de capacitación a profesionales, medidas de sensibilización, entre otras”, ha resumido.
Guardias de 17 horas y Agencia de Salud Pública
Durante su intervención, tanto García como Gullón se han referido también a otros temas de actualidad sanitaria como la
Agencia Estatal de Salud Pública y el plan para derogar las guardias de 24 horas. Sobre este último punto, la ministra ha insistido en que se trata de un “mecanismo anacrónico” y “dañino para los profesionales” que se eliminará “de aquí a un tiempo prudencial”:
“Hemos empezado el trámite para iniciar la
eliminación de las guardias de 24 horas porque no tiene sentido ni aval científico; el primer escalón es que sean
por lo menos de 17 horas, y luego se irán viendo casos particulares”, ha apuntado.
Tal y como informó este periódico, la idea es eliminar las guardias de 24 horas de forma escalonada, de forma que primero se consolide un modelo que
permita a los facultativos no ejercer “más de 17 horas seguidas” con retoques en la definición de la jornada complementaria y extraordinaria.
En lo que respecta a la Agencia Estatal de Salud Pública, Gullón ha puesto en valor los acuerdos con
Junts y PNV para que retiraran sus
enmiendas de totalidad en el Congreso. El mandatario progresista ha reconocido que la tramitación se lleve a cabo “posiblemente de forma más lenta debido a las elecciones”, pero confía en poder acercar posturas con el resto de grupos en la negociación de las enmiendas parciales.
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